* El gobernador reconoció la solidaridad de los paisanos radicados en Estados Unidos para mejorar las condiciones de vida en las comunidades de Guerrero de las que salieron

Rosario García

Luego de reconocer la cooperación solidaria de los migrantes guerrerenses radicados en Estados Unidos a través del Programa 3X1, el gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que en su encuentro con los clubes de migrantes en Chicago, Illinois, percibió mayor tranquilidad y estabilidad laboral y económica respecto a hace un año ocho meses, cuando inició el gobierno del presidente Donald Trump.
El mandatario estatal resaltó la organización solidaria de los miembros de los clubes de guerrerenses radicados en Estados Unidos, quienes con recursos personales participan en el Programa 3X1 para la realización de obra pública en comunidades de las que son originarios, con una inversión en conjunto de 119 millones de pesos en el presente año.
En el vecino país hay unos 165 clubes de guerrerenses, que desde hace 13 años recaban recursos económicos para financiar obras, programas y proyectos que permitan a sus paisanos en las comunidades guerrerenses mejorar su calidad de vida.
Al respecto, Astudillo Flores explicó que 3X1 es un programa que nació en Guerrero y hoy es ejemplo y opera en otras entidades del país, “que ha ido creciendo mejor organizado y con mejores resultados. Sin duda es un programa que llama mucho la atención y que promueve la participación de los grupos organizados”.
Por otro lado, mencionó que los migrantes guerrerenses “los veo más tranquilos, ya no están tan angustiados como los vi hace año y medio” respecto a la política migratoria del presidente Donald Trump, y mencionó qué hay buena disposición del cónsul de Chicago, Carlos Jiménez Macías, “hay un acercamiento permanente para tratar de ayudar, de proteger a los paisanos de las acciones que emprende el nuevo gobierno”.
Agregó que “ellos hablan de qué hay más empleo que antes; de qué hay mejor situación económica. Eso es lo que dicen algunos, obviamente no dejan de observar una acción permanente agresiva hacia los migrantes”.
Dijo que en la actualidad, el flujo de remesas enviadas por migrantes radicados en Estados Unidos ocupa el tercer lugar en las principales líneas de ingreso económico a México, superada sólo por las exportaciones de la industria automotriz y las ganancias de la comercialización petrolera.
Además, las remesas que envían a Guerrero de Estados Unidos los trabajadores migrantes, equivalen a 8.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, en promedio, desde 2003, de acuerdo con el Banco de México (Banxico), lo que supera los ingresos por el turismo, agricultura y minería.