* El ex perredista recordó que si el alcalde de Acapulco fuera congruente, hubiera renunciado al PRD antes de las elecciones, pero no lo hizo porque logró que hicieran candidata a diputada a su esposa Perla Martínez

 

Alondra García

 

Amenazar y chantajear siempre ha sido el estilo del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, es un “clásico chantajista” y falto de congruencia política, acusó el dirigente de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC), Sebastián de la Rosa Peláez.

El alcalde porteño dejó entrever que podría renunciar al Partido de la Revolución Democrática junto con varios de los integrantes de la corriente Nueva Mayoría, entre ellos su esposa y diputada local Perla Martínez, para pasarse a las filas de Movimiento de Regeneración Nacional.

“El PRD es el partido de nuestras formaciones, pero creo que estos son momentos extraordinarios y tenemos que tomar decisiones extraordinarias. La semana que viene será determinante”, comentó ante los reporteros Velázquez Aguirre el jueves pasado.

Cuestionado al respecto, el ex diputado local y ex perredista Sebastián de la Rosa Peláez aseguró que el amago de Evodio Velázquez “no es más que una simple y vil amenaza y chantaje.

Entrevistado vía telefónica, afirmó que ese ha sido siempre el estilo del alcalde porteño para hacer política e incluso cuestionó su “falta de congruencia” con la ideología de la izquierda.

“Siempre ha hecho lo mismo: amenazar si no se le dan cosas. Es el clásico chantajista. Si tuviera congruencia política, hubiese dejado al PRD antes de las elecciones. Es una cuestión de chantaje, no es congruencia política”, reiteró.

De la Rosa Peláez recordó que hace unos meses Velázquez Aguirre “juró y perjuró” que renunciaría al PRD si el candidato a la alcaldía de Acapulco era el empresario Joaquín Badillo Escamilla, pero cambió de opinión cuando le cedieron todos los espacios que pidió, entre ellos la postulación inaudita de su esposa Perla Edith como diputada local por la vía del voto y plurinominal al mismo tiempo.

Por ello, insistió en que Velázquez Aguirre no es un verdadero político de izquierda, pues si lo fuera debió irse a Morena desde antes de tener asegurada una posición en el Congreso local.

“Hoy todo mundo se quiere montar en Morena pensando en que allí está su futuro; no es una congruencia policía, sino interés. En el caso de Evodio ni siquiera es eso; es un chantaje a su partido para que le dejen la presidencia del PRD. Él así ha acostumbrado a moverse en el partido, ni modo, así es la política. Creo que así seguirán los perredistas y seguirán siendo menos”, aseveró.

De la Rosa Peláez recordó que cuando él renunció a la coordinación de la fracción del PRD en el Congreso del Estado y a su militancia en el partido, advirtió que el sol azteca había abandonado el interés social y se había convertido en botín de intereses de sus líderes.