Puntualiza Astudillo que el pacto federal no conoce de autoridades intermedias.— Los priistas defenderán el interés de los mexicanos, en especial de los más necesitados.— Advierte Cuauhtémoc Cárdenas que AMLO puede llevar a excesos centralistas
Enrique Vargas
El presidente electo AMLO se reunió este lunes con los gobernadores de las 32 entidades federativas, quienes acudieron con el interés de conocer las propuestas y la “forma de gobierno” del nuevo mandatario, ya que hay cuestiones que no sólo han llamado la atención, sino que incluso generan preocupación por la creación de figuras como los coordinadores estatales, los que también han sido calificados como “gobernadores federales”, que afectarían el trato entre los Ejecutivos estatales y el federal.
El gobernador Héctor Astudillo fue seleccionado por sus compañeros los gobernadores priistas para expresar en esa reunión de la Conago la postura y las planteamientos que consideran necesario tratar con el nuevo presidente, para buscar la mejor coordinación y entendimiento a la hora de buscar el mejoramiento de las políticas que ayuden al país a crecer y mejorar la atención de los grupos vulnerables.
Sin embargo, el tema fundamental es el de la creación de los “súper delegados” o “gobernadores federales”, de los que Astudillo señaló que los gobernadores priistas son defensores del federalismo republicano, entendido como la coordinación entre órdenes de gobierno en favor de la ciudadanía, en el marco de respeto estricto de la soberanía estatal, como lo mandata la ley suprema, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Con toda claridad, el guerrerense señaló que “Nuestro trato con el gobierno federal será constructivo y respetuoso, pero siempre de manera directa con su titular, así como con los integrantes de su gabinete, con quienes buscaremos mejorar cada vez la coordinación, el entendimiento y el trabajo, en beneficio de la sociedad”.
Insistió el mandatario de Guerrero que la gobernadora y los gobernadores priistas plantean “con claridad y responsabilidad, que el Pacto Federal no conoce de autoridades intermedias. El adelgazamiento de la burocracia, con el que estamos de acuerdo, no puede obstruir el diálogo entre los estados y la federación”.
Reconocen que esos nuevos funcionarios participen en las labores de coordinación, pero coadyuvando con las autoridades locales, no sustituyéndolas ni enfrentándolas, porque eso puede provocar parálisis o desaceleración de la administración pública federal en los estados.
Es necesario, planteó, que se conozca la naturaleza y alcance de las funciones de los llamados delegados de Programas Integrales de Desarrollo, ya que el federalismo político debe reflejarse en el federalismo económico, en el que de manera transparente los estados cuenten con mayores recursos para atender las necesidades específicas de su población y que por su naturaleza requieren la atención directa del gobierno local.
ES EVIDENTE QUE la creación de los coordinadores federales representa el intento del nuevo presidente por inmiscuirse en el trabajo de los gobernadores de los estados, en busca de establecer un control nacional que le permita alcanzar sus proyectos políticos y económicos que no están suficientemente claros, pero que afectan la soberanía de los estados, ya que trata de imponerles una especie de “virreyes” que lo representen y a través de los cuales maneje gran parte de la vida económica y fiscal en los estados.
El gobernador Héctor Astudillo fue uno de los primeros mandatarios estatales en oponerse a esa mala propuesta del presidente AMLO, por lo cual fue elegido entre sus compañeros para hacer esa exposición ante el nuevo presidente, los gobernadores de todos los estados y los integrantes del nuevo gabinete presidencial, que entrará en funciones el primer día de diciembre próximo.
Debe hacerse un reconocimiento al mandatario guerrerense HAF, que en nombre de los gobernadores priistas del país y de todos los demás, mostró que tiene muy claro el problema que representan esos coordinadores federales, por lo que plantea que no es una figura que acepten los mandatarios, porque iría contra su autoridad y representación, además de vulnerar el pacto federal.
LOS PRIISTAS DEFENDERÁN EL INTERÉS DE LOS MEXICANOS, EN ESPECIAL DE LOS MÁS NECESITADOS.— Los nuevos legisladores priistas, diputados y senadores plantearon, a través del coordinador René Juárez Cisneros que tendrán total disposición a lograr acuerdos con el nuevo gobierno en los temas que beneficien a México, pero que igual se opondrán, con la fuerza de la razón y los argumentos, cuando se pretenda impulsar acciones que afecten al país.
El coordinador de los senadores, Miguel Osorio Chong, planteó que queda muy claro el sentir de la ciudadanía que exige una conducta congruente y honesta de sus representantes, que la ética y la honradez deben pasar de la letra a la práctica.
Aunque con bancadas muy disminuidas en ambas cámaras del Congreso de la Unión, los priistas tendrán que hacer uso de su mayor experiencia para hacer notar su presencia y buscar la manera de que sean aprobadas las propuestas que lleven a las dos cámaras, pero finalmente no podrán hacer mucho si no lograr armar alianzas con las bancadas que no se someten a Morena, para de esa manera hacer valer principios básicos que no vulneren el federalismo ni se trate de dar marcha atrás en postulados que han regido la vida pública del país.
ADVIERTE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS QUE AMLO PUEDE LLEVAR A EXCESOS CENTRALISTAS.— Tan negativas e impropias con las coordinaciones federales que pretende imponer AMLO que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas planteó que “puede llevar a excesos centralistas, propio de un gobierno que controla los Poderes Ejecutivo y Legislativo, como la creación de las delegaciones federales únicas, a manera de prefecturas que pueden marginar a las autoridades locales y constituirse en el verdadera poder local”.
Destaca, por otra parte, que “lo primero que sorprende es la enorme y desinhibida capacidad de adaptación de los poderes fácticos a las nuevas circunstancias y también la respuesta magnánima de quien obtiene el triunfo y está dispuesto a olvidar todas las diferencias en aras de la convivencia pacífica”.
Plantea que medios y analistas identifican a AMLO y Morena como “la izquierda mexicana”, aunque no hay elementos significativos en la propuesta política y en las prácticas e ideologías del conjunto de su futuro gabinete, que permitan caracterizarlos como tales.
Es un falso gobierno de izquierda, sería la conclusión de los señalamientos de Cárdenas.
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