* El PRI, se volvió “partido de caciques”
* Truena Efrén Leyva contra Claudia RM
* “No heredó ni los afectos, ni talentos”
Jorge VALDEZ REYCEN

En menos de 10 minutos, otra vez, Efrén Leyva Acevedo expuso reconstruir al PRI “desde las trincheras”, con “los de abajo” y abandonar simulaciones del “partido que se convirtió en satélite de los gobiernos (al servicio) de los caciques y de los grupos de poder político”.
En entrevista radiofónica en Acapulco a Grupo Fórmula, Leyva Acevedo advirtió, como “la última llamada” que tienen los priístas “a hacer un análisis profundo y no caer en los simplismos (sic)”.
Extremadamente claridoso, calificó a la actual presidenta del CEN del PRI en funciones, Claudia Ruiz Massieu como “una dirigente que no es legítima, a nivel nacional, y que está utilizando el acarreo” como forma de legitimarse en un liderazgo ilegítimo.
–El PRI –acusó el que fuera secretario General de Gobierno en el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu (1987-1993)— perdió la relación con las causas sociales, se volvió un satélite de los gobiernos y perdió. No se dio cuenta que venía un tsunami…”
Leyva Acevedo, quien durante el gobierno de Enrique Peña Nieto fungió como cónsul en Orlando, Florida, y en Albuquerque, Nuevo México, en los Estados Unidos de Norteamérica, cuestionó públicamente: “¿Qué queremos del partido? ¿Más simulaciones? ¿Más gente que no es representativa del partido, que no defienden a los colonos, comerciantes y masas sociales?
Y él mismo se contestó: “¡Necesitamos construir un partido desde las trincheras de cada entidad. Como lo hizo Plutarco Elías Calles, el fundador del PRI”.
A Efrén Leyva se le preguntó si aspiraba a la dirigencia del PRI.
–¡Noooo! –respondió categórico e inflexible. Ya no aspiro a nada, ¡porque ya fui todo!
Aspiro a poner mi granito de arena, aportar mi experiencia y capacidad con los que vienen de abajo.
Explicó, muy a su estilo, que el fracaso del PRI en las elecciones del pasado 1 de julio fue “por la imposición de José Antonio Meade como un capricho de Luis Videgaray y de algunos genios del gobierno federal que nunca pudo conectar. Meade no era el adecuado, a pesar de tener las mejores calificaciones como candidato externo… ¡pero no conectó con la militancia priísta2.
Luego, añadió, “metieron a Enrique Ochoa quien nunca fue del PRI, él siempre lo negó y eso acabó por darle al traste. Luego vino nuestro paisano René Juárez Cisneros, pero ya no le dio tiempo; René es un buen líder, es un buen político, pero dejó a Claudia Ruiz Massieu, quien no hereda ni los afectos ni los talentos y no es la persona indicada para llevar esta refundación del PRI”.
También se deslindó de las voces críticas que lanzan denuestos contra la dirigencia nacional: “No voy a sumarme a las descalificaciones que hace Ulises Ruiz, quien es mi amigo y compadre, o César Augusto Santiago… No, no hay que descalificar, pero si empezar a trabajar para poder hacer algo por el PRI y reunificarlos”.
Dijo que en menos de tres años el PRI deberá prepararse para una contienda donde estarán en juego la gubernatura, diputaciones locales y presidencias municipales. “Estamos (los priístas) como en shock. Fue una hecatombe… ¡Un tsunami terrible!”
También explicó los fracasos en Guerrero del PRI: “A Ricardo Taja, con una buena campaña, cuadro joven, de muchas ganas… ¡Vino el tsunami y se lo llevó!”
Y de su tierra natal, con Beatriz Vélez Núñez, Efrén Leyva Acevedo dijo lo mismo: “El tsunami nos llevó en Chilpancingo igual”.
Total: “Nos dieron en la torre. Todo mundo nos dijo que éramos corruptos, que éramos malos y nos quedamos callados. Nadie dijo nada. Y la verdad es que no todos los priístas son corruptos ni todos son malos. Yo he andado con la cara en alto y nunca me he considerado un corrupto”.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.