* Exigían el pago de prestaciones laborales que se derivan del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad, pero sólo 33 tendrán derecho a ese incentivo, revela Efraín Zúñiga, responsable del Fortaseg

Alondra García

Elementos de la Policía Preventiva de Chilpancingo pararon labores para exigir el pago del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) en materia de mejora a las condiciones laborales.  

Desde las 9 de la mañana de este martes, los uniformados se congregaron dentro de las instalaciones de la corporación y se negaron a ejercer sus labores de seguridad. 

Alrededor de las 10 de mañana llegaron al cuartel el secretario de Seguridad Pública Municipal, Paulino Molina López, y el enlace de Fortaseg, Efraín Zúñiga Cortés, quienes establecieron diálogo con los inconformes.

En entrevista, Zúñiga Cortés explicó que la corporación cuenta con 114 elementos, de los cuales sólo 33 están evaluados y certificados, mientras que 77 se encuentran aún en proceso de evaluación y cuatro elementos serán dados de baja por reprobar las pruebas de control y confianza.

El funcionario explicó que sólo los 33 elementos certificados podrán recibir los beneficios de mejora a las condiciones laborales, mientras que los policías que no han acreditado las evaluaciones no accederán a ese beneficio porque así lo marcan las reglas de operación del Fortaseg. 

Zúñiga Cortés recordó que hasta el año pasado estaban certificados los 114 elementos que componen la Policía Preventiva de Chilpancingo. 

Sin embargo, señaló que el alcalde suplente Jesús Tejeda Vargas “no certificó ni uno sólo” durante los nueve meses que estuvo a cargo de la administración municipal.

Por su parte, el alcalde Marco Antonio Leyva Mena explicó que los elementos no renovaron su certificación porque estuvieron acuartelados durante casi un año (fueron menos de 6 meses) tras ser acusados de la desaparición de dos jóvenes a finales de diciembre de 2017. 

Recordó que la Fiscalía General del Estado (FGE) solamente liberó a 33 policías a tiempo para que aplicaran los exámenes de control de confianza y los 77 restantes permanecen bajo investigación y por ende no pueden reincorporarse a las actividades de seguridad pública. 

Por ello, hizo un llamado a la FGE para que acelere las investigaciones.

El alcalde explicó que, debido a esta situación, su suplente Jesús Tejeda Vargas no certificó a los policías y por ende no cumplió con las metas estipuladas por Fortaseg, lo que abre la posibilidad de que el municipio pierda los recursos de este programa. 

Renuncia el titular de la SSP

Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, Paulino Molina López, presentó su renuncia al cargo tras el paro de labores que iniciaron los policías municipales. 

Consultado al respecto, Leyva Mena aclaró que el jefe policiaco renunció por voluntad propia. “Yo no le he pedido la renuncia a nadie”, aseguró en una conferencia de prensa. 

Recordó que tras su reinstalación en la presidencia municipal ratificó a varios funcionarios ubicados en áreas estratégicas, como Agua Potable, Tránsito y Servicios Públicos, y también al secretario de Seguridad Pública municipal. 

De manera extraoficial se tuvo conocimiento que Molina López fue llamado a reincorporarse a la Policía del Estado, corporación a la que pertenece. Su paso por la Policía Preventiva de Chilpancingo inició el 25 de enero de este año. 

Su asignación ocurrió de manera emergente, tras el acuartelamiento de todos los agentes municipales por su presunta responsabilidad en la desaparición de dos jóvenes.

Desde ese momento, la Policía del Estado tomó el control de la seguridad en la capital y Molina López, agente certificado de esa corporación, fue puesto al frente de la Secretaría municipal como encargado de despacho.