* Salvador Rangel, responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, pidió a los “católicos” que haya “una reacción” para evitar que la clínica ‘Marie Stopes’ abra sus puertas en esta capital

Redacción

Además de convocar a “una reacción de nosotros los católicos para no permitir que se asesine oficialmente a las criaturas” en la clínica ‘Marie Stopes’, que podría abrir sus puertas en la capital, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, pidió a Dios que se detenga la violencia en Guerrero y que se logré la “tregua” entre los grupos criminales que operan en la sierra.
El prelado celebró este domingo la misa de las siete de la tarde en la catedral La Asunción de María, en Chilpancingo, y entre las peticiones al término de la homilía, señaló que “otra vez hay balaceras en Filo de Caballos, Corralitos y Puentecillas”, comunidades ubicadas en la sierra del municipio de Leonardo Bravo.
“Pidamos para que Dios les de la paz en esa zona y haya una tregua”, dijo en referencia al pacto de paz que él ha tratado de establecer entre los grupos antagónicos del crimen organizado que se disputan el control de la zona.
En las peticiones, Rangel Mendoza también clamó “para que no se legalice el aborto en el estado ni se establezca esa clínica abortiva en la ciudad”.
El prelado se refirió a Marie Stopes, la clínica especializada en interrupción legal del embarazo que pretende instalarse en Chilpancingo.
Al término de la misa dirigió un mensaje a los creyentes católicos, en el que los convocó a movilizarse contra la apertura de la clínica abortista en caso de que ésta consiga los permisos de salubridad que le fueron cancelados días antes de su apertura.
”Ustedes son Iglesia, son cristianos y tenemos un mandamiento que dice no matarás. Tenemos la obligación de custodiar la vida desde que se engendra hasta la muerte natural”, expresó.
Rangel Mendoza consideró sospechoso que la clínica Marie Stopes tratará de instalarse en la capital guerrerense.
“A mí me parece un poco extraño esto, porque hace días el gobernador comentaba en los periódicos que el tejido social está muy debilitado, que los problemas que tenemos en el estado se deben a la falta de valores. Por un lado nos quejamos de que no tenemos valores y por otro no respetamos la vida, fomentamos el aborto, fomentamos estás clínicas abortivas”, comentó.
Señaló que si bien la apertura de la clínica Marie Stopes se suspendió “temporalmente”, debe de haber “una reacción de nosotros los católicos para no permitir que se asesine oficialmente a las criaturas aquí en el estado y aquí en Chilpancingo”.
“Las mujeres abortistas alegan que el feto es parte de sus cuerpos. No es cierto, es una vida distinta, una vida diversa y el gran derecho que tiene la criatura desde su concepción en el vientre materno es el derecho a la vida y sobre ese derecho a la vida se fundan todos los demás”, sentenció.