* Salvador Rangel, responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, dijo tener “varias coincidencias” con el proyecto de nación del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador

ALONDRA GARCÍA

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, se reunió con un grupo de militantes de Morena, entre ellos el senador electo Félix Salgado Macedonio, para establecer una ruta de trabajo por la pacificación de Guerrero.
En entrevista, el prelado dijo que encontró “varias coincidencias” con el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de la República.
“Estoy de acuerdo en trabajar por la paz y la justicia. Es una ruta urgente en la que debemos de embarcarnos todos y secundar las iniciativas del señor López Obrador”, apuntó.
De manera particular, Rangel Mendoza se refirió a la amnistía a criminales que López Obrador propuso durante su campaña proselitista y dijo que después de dialogar con los morenistas, entendió que “la amnistía no es general ni para todos”.
“A asesinos y secuestradores se les debe de aplicar la ley”, precisó.
Explicó que se trata de un perdón “restringido” que beneficiaría, por ejemplo, a los campesinos de la sierra que son obligados a cultivar la amapola y son forzados a participar en actividades delictivas dentro de los grupos del crimen organizado.
“Hay que verlo con mucho cuidado. En ese sentido estuvimos hablando (con los militantes de Morena) y están en buena disposición de secundar la iniciativa”, comentó.
Rangel Mendoza reveló que en abril tuvo la oportunidad de charlar brevemente con Andrés Manuel López Obrador y con su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, en las reuniones que sostuvieron los candidatos presidenciales con la Conferencia del Episcopado Mexicano.
“Él me dijo que lee todos mis artículos y entrevistas y que está de acuerdo conmigo. Lo mismo me dijo Beatriz (Gutiérrez Müller), tuve la oportunidad de platicar con ella y me dijo lo mismo, que está de acuerdo. Yo siempre he dicho que hay que ofrecer el perdón para que haya paz”, relató el prelado.
El obispo criticó al presidente priísta Enrique Peña Nieto por expresar en una ocasión que no habrá “ni perdón, ni olvido” para los criminales.
“Esa es una frase muy desafortunada. Si no perdonamos, si vamos a continuar con rencores eternos, con venganzas, nunca nos vamos a sanar ni vamos a ayudar a la sociedad. Es como rezamos en el Padre Nuestro: ‘Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden’. Sé que hay gente adolorida, que ha sufrido en carne propia (la violencia), pero ese camino nos va a llevar a más violencia. Por eso es necesario el perdón y la reconciliación”, expuso.
Otro de los temas que el prelado tocó con los militantes y candidatos electos de Morena fue la atención a los más necesitados. “Yo les dije que estoy muy de acuerdo en que López Obrador fije la mirada en los más pobres y los más necesitados, que tenemos que cerrar esa brecha entre ricos y pobres, que muchas veces al pobre no se le hace justicia. Hablamos de casos de marginación en la sierra y la montaña”, indicó.
Rangel Mendoza comentó que en el encuentro también hablaron sobre la urgencia de abrir oportunidades para los jóvenes “que muchas veces no tienen la oportunidad de estudiar por cuestiones económicas” o que son rechazados en las universidades y preparatorias.
“Tenemos que buscar mecanismos de salida”, insistió.
Por su parte, el senador electo por Morena, Félix Salgado Macedonio, manifestó su beneplácito por el encuentro con monseñor Salvador Rangel Mendoza.
“Encontré en él mucha preocupación por los altos índices de violencia. Compartí con él la seguridad de que con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador vamos a pacificar el estado de Guerrero”, comentó vía telefónica.