* 2017: fue el año fatídico para MAL
* Bety Vélez reconstruyó la Av. Alemán
* Volverán a montar en la burra a MAL
Jorge VALDEZ REYCEN
Cuando Beatriz Vélez Núñez etiquetó 10 millones de pesos para la ampliación y pavimentación de la Avenida Miguel Alemán, en la capital del estado en el año 2016, nadie lo creyó. Pero cuando se inauguró en 2017 a pesar de múltiples demoras, obstáculos y quejas de vecinos hubo alguien que intentó colocarse esa “medallita” y presumir con sombrero ajeno.
Hay que recordar, sin embargo, que en ese fatídico año el Ayuntamiento de Chilpancingo se convulsionaba por una administración desordenada, caótica, distanciada de la sociedad civil y confrontada con el empresariado formal. Sí, Marco Antonio Leyva Mena vivió el peor año 2017 y prueba de ello fue que no lo terminó como alcalde: pidió licencia en octubre, a dos meses y medio del fin de año.
En septiembre de ese año, la diputada federal Beatriz Vélez Núñez accedió a hablar SIN MEDIAS TINTAS de esa obra gestionada por ella, la avenida Alemán, de su trabajo sindical y de su aspiración a convertirse en presidenta municipal de Chilpancingo. Esbozó una amplia sonrisa y su mirada adquirió un brillo que intentaba disimular u ocultar de que sí estaría en la boleta electoral para alcaldesa en el 2018.
Los focos rojos de alerta estaban encendidos y parpadeaban en el municipio donde tienen asiento los Poderes del Estado, la máxima casa de estudios universitarios y las delegaciones federales del Gobierno de la República. La pésima administración municipal del priísta MAL sería suculento y apetitoso manjar de toda la oposición para exhibir al PRI y a sus malos gobernantes. Era una advertencia que no se podía soslayar en época electoral y lo admitió el propio Heriberto Huicochea Vázquez, presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor.
El asunto llegó hasta las curules: la fracción del PRD ya afilaba cuchillos y velaba sus armas para convertir a MAL en el primer alcalde de Guerrero a quien se le revocaría el mandato por corrupción. ¡Uta madre, el escándalo! Dijeron desde sus curules del PRI desde una espantada Flor Añorve hasta el viejo zorro legislativo Héctor Vicario.
No. No. No… ¡Ni madres! –tronaron entonces contra los perredistas quienes ya sabían que MAL estaba poseído por la soberbia y enemistado con el Number One. Florecita, tembló. Vicario, confió: el Congreso comenzó a dar bandazos. Conjuraron el escándalo de la revocación convenciendo a MAL que pidiera licencia. Marco se fue y los diputados se sacudieron las manos: ¡misión cumplida!
Cuando todos creyeron que el episodio Chilpancingo era cosa del pasado, MAL regresó por la venganza… ¡a dos meses y medio de terminar su mandato! El retorno, por la vía Judicial, dejó en ridículo al Congreso local y su Legislatura toda parchada por la mitad de suplentes. Los desafió el alcalde con licencia a los diputados (as) y los hizo patinar, derrapar y evidenciar que estaban cerrando la cortina y metiendo hielo a la congeladora legislativa. En pocas palabras: Vicario ya nadaba de a muertito.
Para este jueves hay dos asuntos de urgente y obvia resolución en los términos legislativos: sentar otra vez en la burra a MAL y darle las más merecidas gracias a Chucho Tejeda Vargas. Aunque, el propio MAL ya se las olió y vaticinó que no habrá quórum de diputados y volverán a retrasar el cumplimiento de la sentencia judicial del TEPJF, en flagrante desacato.
Otra versión (maliciosa) es que MAL sólo asumiría por unos días la alcaldía y se iría a tratar médicamente fuera del estado una afección que le impediría continuar al frente del Ayuntamiento de Chilpancingo. Su salvo nombre quedaría reivindicado y su presencia conjurada antes del Día D de las elecciones. Y todos a gusto… Mmmmmm yo lo dudo, pero.
Bety Vélez Núñez hizo bien en no engancharse en un asunto ajeno y está claro que hombres bien nacidos de la Sierra Madre del Sur comparten su proyecto de gobierno y su simpatía, entre ellos, el rector Javier Saldaña Almazán. También se han sumado exalcaldes a su campaña, como la maestra Magdalena Vázquez de Huicochea, José Luis Peralta Lobato, entre otros.
Veremos en que acaban estas danzas.
Nos leemos SIN MEDIAS TINTAS.