* El candidato a diputado plurinominal del Partido del Trabajo y líder de transportistas dijo que “se están equivocando” los comisarios de los pueblos de esa zona del estado

Rosario García

El rector de la seguridad debe ser el Estado y no los grupos de autodefensas, consideró el candidato a diputado local plurinominal por el Partido del Trabajo (PT), Servando de Jesús Salgado Guzmán, luego de que habitantes de pueblos de la Sierra anunciaron la conformación de 14 grupos de autodefensas para dar seguridad en sus comunidades.
“Se están equivocando, el rector de la seguridad debe ser el Estado y el municipio, y bajo esa idea voy a legislar y hacer propuestas”, dijo el también líder transportista en un encuentro con medios de comunicación en el que estuvo presente su hermana, María Eugenia Salgado Guzmán, candidata a presidenta municipal por ese partido en Chilpancingo.
La candidata petista a la Presidencia Municipal dijo que la Constitución habla de trabajo y vivienda digna “y ¿en qué parte de la República se cumple? En ninguna”.
Añadió que con lo que se paga de impuestos, los mexicanos deberíamos tener empleo digno, vivienda digna, seguridad, educación, salud.
En el rubro de seguridad explicó que en Chilpancingo se va a percibir más tranquilidad cuando el ayuntamiento invierta en educación, arte y deporte, y en mejores condiciones salariales y laborales de los policías preventivos, porque de los 116 policías preventivos registrados, solamente 60 estaban al servicio de la población, porque el resto estaban como escoltas para funcionarios y particulares.
Agregó que esos 60 elementos trabajan en jornadas de 24×24, de tal modo que eran 30 policías para brindar seguridad a más de 600 colonias, “insuficientes, pero además con sueldo de hambre y no contaban ni con prestaciones básicas”.
La candidata a presidenta municipal por el PT sostuvo que también se requiere de un trabajo serio y comprometido de prevención del delito, reforzado con fomento al deporte, cultura y atención a grupos de jóvenes con profesionistas, sin dejar de lado el llamado a los padres de familia para impulsar los valores de respeto, sana y cordial convivencia social y ser productivos y positivos.