* Enviado de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Alan García, dijo que en 2017, esa ciudad superó “por mucho” lo que puede considerarse una “tasa epidémica de violencia”

ALONDRA GARCÍA

CHILAPA.— “Crítica, atroz, epidémica, catastrófica”, así calificó la violencia en Chilapa el representante de la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DDHH), Alan García Campos.
Durante su participación en el foro nacional de análisis de la Ley General de Desaparición Forzada de Personas en Chilapa, el representante de la ONU afirmó que Guerrero enfrenta una situación “catastrófica” en materia de seguridad pública, aunque reconoció que la violencia no es privativa de nuestro estado, sino que todo el país “enfrenta una crisis de derechos humanos”.
Sin embargo, señaló que hay comunidades como Chilapa que “no hubieran trascendido a nivel internacional”, pero que ahora “son epicentros del dramatismo” a causa de la violencia que provocan los grupos delictivos.
En estas localidades como Chilapa, dijo García Campos, “se socava de manera dramática la vigencia efectiva de los derechos humanos”, situación que “no se puede justificar bajo ninguna circunstancia”.
El oficial de la ONU-DDHH advirtió que las cifras de homicidios y desapariciones, tanto oficiales como ciudadanas, “son simplemente impactantes, simplemente escalofriantes para un país que no está en Guerra”.
Destacó que 2017 ha sido el año más violento registrado en la historia reciente de México, ya que en promedio fueron asesinadas 80 personas diariamente a nivel nacional, una cada 18 minutos.
“De ese tamaño, de ese dramatismo es la circunstancia que enfrenta México”, anotó.
Señaló que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una tasa de homicidios de 10 por cada 100 mil habitantes corresponde a un nivel epidémico de violencia, y “México superó por mucho esa tasa. Chilapa supera y por mucho esa tasa epidémica de violencia”, aseveró.
El enviado de la ONU insistió en que México enfrenta “circunstancias particularmente críticas y atroces violaciones a los derechos humanos”.
Además, García Campos crítico la falta de información estadística confiable y completa sobre incidencias delictivas, lo que impide medir de manera real la profundidad del problema.
También señaló que la impunidad que prevalece en Guerrero y en el país “es el vehículo idóneo” para reproducir la violencia, ya que los criminales no son castigados y en algunos casos existe incluso la complicidad institucional.
Detalló que entre el 96 y el 98 por ciento de los delitos en México quedan impunes.
García Campos recomendó a las autoridades la implementación de medidas idóneas y eficaces para prevenir la violencia, investigar, perseguir, juzgar y castigar de manera apropiada a los criminales y reparar de forma integral y adecuada a las víctimas.
También advirtió la necesidad de “erradicar la complicidad de las autoridades”.
El representante de la ONU-DDHH recomendó la instauración de un modelo de seguridad ciudadana, pues advirtió que la participación de las fuerzas armadas en la guerra contra el narco “ha agravado la circunstancia crítica de violencia e inseguridad que atraviesa el país”.