* “No aceptamos una narco-paz si está cimentada en la sangre, el dolor, los sufrimientos de las víctimas del país”, aseguró José Díaz, vocero de ‘Siempre Vivos’

* Denunció que policías comunitarios de Chilapa están al servicio de un grupo delictivo que ha sembrado “terror y violencia”, amparados en la Ley 701

ALONDRA GARCÍA

Miembros del Colectivo ‘Siempre Vivos’ que aglutina a familiares de personas desaparecidas y asesinadas por grupos delictivos en los municipios de Chilapa y Zitlala, expresaron su rotundo rechazo a una eventual amnistía a criminales, como lo propuso el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
Además, señalaron su desacuerdo con la Ley 701 que permite a los pueblos y comunidades indígenas de Guerrero la conformación de grupos de policías comunitarias para administrar la seguridad y justicia bajo el esquema de usos y costumbres.
Durante un Foro Nacional que se realizó en Chilapa, convocado por ‘Siempre Vivos’, víctimas y representantes de instituciones analizaron la funcionalidad de la Ley 701 y la contrastaron con la recién aprobada Ley General de Desaparición Forzada de Personas.
El foro estaba contemplado con carácter nacional, pues contaría con la presencia de organizaciones de varias entidades de la República, como Veracruz, Michoacán, Coahuila y Morelos, pero todas cancelaron su participación tras conocerse el multihomicidio de nueve hombres en el municipio de Tixtla, ocurrido la mañana del sábado 5 de mayo.
“Tuvieron miedo de pasar por el corredor de la muerte”, comentó José Díaz Navarro, vocero de Siempre Vivos, al inicio del evento, quien aseguró que los habitantes de Chilapa viven “en una situación de terror y violencia” desde hace una década.
“Quisiéramos tocar fondo, que ya no hubiera ni un desaparecido más, ni un homicidio más, pero desafortunadamente en vez de ir a la baja, la violencia sigue aumentando, sigue poniéndose cada día peor”, lamentó.
Recordó que hasta hace unos años “Chilapa era una de las ciudades más tranquilas del mundo”, pero ahora los criminales “matan por cualquier cosa, desaparecen a quien se les pega la gana”.
“Chilapa se convirtió en una ciudad de terror, de violencia, de miedo. En Chilapa no está a salvo nadie. Nadie se escapa de la violencia, sean mestizos, indígenas, niños, adultos, jóvenes, mujeres, ancianos. Los homicidios están a la orden del día”, señaló Díaz Navarro.
De acuerdo con el vocero de Siempre Vivos, la violencia se desbordó a partir de la irrupción del grupo delictivo Los Ardillos bajo el disfraz de una policía comunitaria amparada en la Ley 701.
Recordó que la primera irrupción de Los Ardillos fue el 8 de julio de 2014. En esa fecha, el cártel irrumpió en la cabecera municipal y atacó a balazos varios domicilios.
Los pistoleros de Los Rojos o Los Jefes, grupo delictivo afincado en la zona, respondieron a la agresión, lo que desató una balacera que se extendió a otros poblados que conectan con el municipio de Quechultenango. El saldo oficial de esa primera irrupción de Los Ardillos fue de seis muertos y cinco heridos.
“Aquí operaban fuertemente Los Rojos, tenían la presencia, el dominio. Luego llegaron Los Ardillos y es cuando empezamos a sentir el verdadero terror. Las calles olían a pólvora y estaban vacías. En esos días estaban las clausuras escolares y todo se suspendió. Hubo desaparecidos, hubo homicidios, corría la sangre, carros extraños, hombres armados sitiaron la ciudad de Chilapa y fue el primer acto de terror que sentimos, que vivimos”, relató el activista.
De acuerdo con Díaz Navarro, la segunda irrupción de Los Ardillos ocurrió del 9 al 14 de mayo de 2015. En esta ocasión cerca de 300 hombres armados se hicieron pasar por policías comunitarios, sitiaron la ciudad y desaparecieron a por lo menos 30 personas, aunque sólo 16 casos se denunciaron formalmente ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
Recordó que los hombres armados “levantaban” a sus víctimas enfrente de los cuerpos de seguridad, sin que estos se atrevieran a intervenir. Tal fue el nivel de impunidad, dijo, que Los Ardillos se atrevieron a desarmar a la Policía Preventiva Municipal.
Este miércoles se cumplen tres años de esos hechos y hasta el momento no hay ningún detenido relacionado con esa irrupción.
El activista destacó que gracias al valor de las familias de los desaparecidos se logró la liberación de casi 40 órdenes de aprehensión por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), pero ninguna se ha ejecutado. La impunidad, según Díaz Navarro, es culpa de la Ley 701.
“Esos delincuentes se están amparando en la Ley 701, porque faculta que por sus usos y costumbres en las comunidades ellos tengan su propio sistema de seguridad y justicia. En eso se están escudando esos asesinos para no ser detenidos. Esas pequeñas células operan afuera de las comunidades y están infiltradas por el crimen organizado. Son los primeros que tienen aterrorizada a la población”, afirmó.
El vocero de Siempre Vivos señaló directamente a José Apolonio Villanueva Jiménez, comisario de Xiloxuchicán, quien comandó la incursión armada de los presuntos comunitarios al municipio de Chilapa.
“Él coordina a ese grupo de terror, a ese grupo criminal. Tiene orden de aprehensión por delincuencia organizada, pero la Ley 701 les permite andar armados y en grupo, porque se identifican como indígenas”, recriminó.
El activista señaló que Los Ardillos incluso entregaron credenciales a los integrantes de la supuesta policía comunitaria con las que identifica a los pistoleros que, dijo, utilizan como brazo armado.
“Si realmente son comunitarios, ¿dónde están registrados?, ¿quiénes son?, ¿cuántos son?, ¿quién les paga?, ¿quién los capacita?, ¿quién los coordina?, ¿quién los evalúa?”, cuestionó.
Además, señaló que “las armas que traen son cuernos de chivo, de alto poder, armas de destrucción masiva, una destrucción que cuando alguien es atacado difícilmente queda vivo. También traen equipo táctico, radios, cuando les conviene se uniforman, clonan los uniformes, a veces se uniforman de policías estatales, a veces de militares, tienen clonados incluso patrullas”.

Rechazan una “narco-paz” o amnistía propuesta por AMLO

También rechazó la propuesta de amnistía a criminales planteada por Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República por la coalición ‘Juntos Haremos Historia’.
“¡Rotundamente no!”, respondió José Díaz Navarro, vocero del colectivo, a la propuesta de López Obrador.
El activista se dijo “indignado” no solamente por la propuesta, sino también por el lugar en el que fue planteada por primera vez por el candidato del Morena, el municipio de Quechultenango, donde opera el grupo delictivo Los Ardillos.
“No fue algo casual que hiciera esta propuesta en primer lugar en Guerrero, que sabemos cómo está la situación de violencia, sino que en el municipio de Tixtla, donde están afincados los secuestradores y asesinos de la gran mayoría de nuestros familiares y en lo personal de mi familia”, advirtió.
Díaz Navarro señaló que el artículo 15 de la recién aprobada Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas prohíbe la aplicación de amnistías, indultos y medidas similares de impunidad que impidan la investigación de los delitos.
Por ello, insistió que las víctimas no pueden “aceptar esa amnistía” propuesta por López Obrador, “ni los pactos con la delincuencia que se están haciendo en lo oscurito”.
“No aceptamos un narco-pactos, no aceptamos una narco-paz si está cimentada en la sangre, el dolor, los sufrimientos de las víctimas del país”, insistió.