* El alcalde justificó sin embargo que “es un problema a nivel nacional, no es un tema privativo de Chilpancingo”

Alondra García
 
El presidente municipal sustituto de Chilpancingo, Jesús Tejeda Vargas, admitió que la capital enfrenta una escalada de violencia, por lo que no descartó la posibilidad de “ajustar los operativos” y las estrategias de seguridad pública.
El primer edil participó ayer en el banderazo de inicio del programa de reparto gratuito de agua en pipas, que encabezó el gobernador Héctor Astudillo Flores.
Entrevistado al término del evento, Tejeda Vargas aseguró que sí está “preocupado y ocupado” por los problemas en materia de seguridad pública y destacó la coordinación con autoridades de los gobiernos estatal y federal.
“Estamos trabajando en eso, estamos reforzando la seguridad (…) Seguimos trabajando con las estrategias que la gente encargada de la seguridad nos dice que hay que hacer”, dijo un tanto atropellado mientras era cuestionado sobre los recientes asesinatos perpetrados en la ciudad.
Sin embargo, admitió que no se ve una mejora significativa en materia de seguridad pública, por lo que consideró la necesidad de “ajustar los operativos” y las estrategias.
“Hay policía, hay autoridades federales, está la presencia militar, pero (la violencia) es un problema a nivel nacional, no es un tema privativo de Chilpancingo”, justificó Tejeda Vargas.
El primer edil recordó que la capital guerrerense no cuenta con un cuerpo policiaco propio, ya que los 120 elementos de la Policía Preventiva Municipal permanecen acuartelados desde el 04 de enero, por su presunta participación en el plagio y asesinato de dos jóvenes.
Dijo que no sabe cuándo volverá a operar la corporación, ya que la Fiscalía General del Estado (FGE) aún está haciendo las investigaciones y no le ha reportado ningún avance ni información.
El alcalde sustituto señaló que él ya ha mandado mensajes a la FGE de que “es necesario que cuando menos Tránsito ya empiece a recobrar su actividad normal”, por lo que confía en que tan pronto se evalúe a los agentes, éstos puedan reincorporarse paulatinamente a sus actividades.
De los 120 policías que permanecen acuartelados, comentó que éstos reciben puntualmente sus remuneraciones y se encuentran en actividades y cursos de capacitación. Varios de ellos aún tienen vigente su certificación, mientras que otros tendrán que renovarla, ya que ésta tiene una duración de solamente tres años.