Rosario García

Melitón Ortega Carlos, vocero del colectivo “Nos faltan 43”, insistió en que la PGR debe continuar con la investigación en torno al 27 batallón de infantería de Iguala, a pesar de que la DEA deslindó a los militares de los hechos violentos de septiembre del 2014.
Aseguró que los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, no van a bajar la guardia en torno a esa exigencia, porque personal militar estuvo esa noche en Iguala, y hay varios elementos que lo ameritan.
Al cumplirse 43 meses de la desaparición de los estudiantes, Melitón Ortega aseguró que “Hay elementos que nos llevan a tener la certeza de que personal del Ejército mexicano estuvieron en varios puntos en que se registraron agresiones contra los estudiantes”.
Y ejemplificó que a la Clínica Cristina, donde varios alumnos trataron de que se les diera la atención médica, principalmente a los alumnos que presentaban heridas grave, efectivos militares “comenzaron a lanzar amenazas para que no los atendieran, eso nos lo han asegurado los muchachos que ahí estuvieron”.
Aseguró que el Ejército Mexicano asumió bajo su control las instalaciones del C-4 de Iguala, de tal suerte que pudieron llevar un seguimiento puntual de lo que esa noche sucedió en la ciudad tamarindera, y lamentó que eso no se haya dado a conocer.
El vocero del movimiento mencionó que seguirán exigiendo que se consideren en la investigación los mensajes que cruzaron supuestos líderes de Guerreros Unidos (GG), el grupo delictivo que controlaba a las policías preventivas de Iguala, Cocula y Huitzuco de los Figueroa.
Finalmente consideró que si las autoridades federales tienen la certeza de que sus elementos no se involucraron ni cometieron omisiones, “entonces no tienen razones para oponerse y deben permitir que se agoten todas las indagatorias que se necesiten, para que no exista ninguna duda respecto al desempeño de su personal”.