* Joel Moreno, presidente de esa organización en Chilpancingo, dijo que están de lado de las víctimas, además que afirmó que debido a la inseguridad, los negocios han tenido que reinventarse en la capital

Alondra García / Redacción

Además de rechazar una eventual amnistía para criminales como los ha propuesto el candidato presidencial de ‘Juntos Haremos Historia’, Andrés Manuel López Obrador, Joel Moreno Temelo, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que los negocios de Chilpancingo “han tenido que reinventarse” para sobrevivir a las bajas ventas derivadas de la inseguridad.
En entrevista, el empresario lamentó que “todo se muere” en la actividad comercial de Chilpancingo cuando ocurren hechos de violencia, y señaló que “desde hace varios años se ha dado una baja tremenda (en el comercio) y la tendencia se mantiene”.
Sin embargo, Moreno Temelo apuntó que los empresarios “de alguna manera ya se acostumbraron a las bajas ventas” y han tratado de mantener abiertos sus negocios e incluso de mantener intacta su plantilla laboral.
El dirigente de Coparmex admitió que sí hay cierre de negocios en Chilpancingo debido a la inseguridad, ya que las ventas han bajado entre un 30 y un 70 por ciento según el giro comercial.
Pero aclaró que la mayoría de los negocios “han tratado de reinventarse” para no llegar al punto de quiebre.
“Hemos mantenido los gastos, no hemos hecho despidos masivos, hemos mantenido a nuestra plantilla laboral, le seguimos dando sus prestaciones tal cual como la Ley nos lo obliga y hemos tratado de capacitar a nuestro personal. Cuando ha habido cierres de negocios ha sido porque los negocios no se han adaptado al mercado”, anotó.
El líder empresarial fue cuestionado sobre la propuesta de amnistía a los criminales que realizó Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Moreno Temelo aseveró que los empresarios “no podrían estar de acuerdo”, ya que la Coparmex se pone del lado de las víctimas y por tanto “no podría aceptar que se soltara (de las prisiones) a la gente que provocó su sufrimiento”.