Jorge VALDEZ REYCEN
“¿Pero qué necesidad?”, dijera Juan Gabriel
MAL: no es por la vía judicial… es po-lí-ti-ca
Rangel Mendoza hace acto de contrición
Durante dos horas, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida y el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dialogaron amplio y tendido. Se miraron a los ojos, entendieron las cosas y todo quedó en un acto de contrición del prelado católico y una amonestación “en privado”.
La canción del Divo de Juárez, Juan Gabriel, sonaba en Guerrero a la misma hora de aquella reunión privadísima: “¿Pero qué necesidad?… ¿Para qué tantos problemas?”.
Y la foto al final del cónclave decía todo: Monseñor Rangel tenía un aire de autosuficiencia, cierto donaire como aquel que se ufana de una hazaña o proeza. El secretario de Gobernación, al centro, junto al arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, y el representante de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Tan tan… se acabó la fiesta.
Otro drama en puerta es con Marco Antonio Leyva (MAL) y su retorno a la silla perdida. ¿Pero qué necesidad?… Una delegación federal en una entidad del norte del país y el final del tiradero dejado en Chilpancingo, parecían ser una salida con la menor dosis de agravios.
Peeero NO! Dice MAL que él es el alcalde electo y no hay motivo para que siga en un retiro obligado por una licencia indefinida. Alegato jurídico válido, pero políticamente imprudente. Porque está un proceso electoral difícil en curso y los negativos dejados en dos años de administración deplorable, irresponsable, confrontado con trabajadores y crisis en los servicios públicos básicos, redundan en armas y argumentos para opositores.
MAL lo sabe, pero parece obsesivo compulsivo en extender un pleito estéril a costa de desbarrancar la elección y la primera perjudicada sería Beatriz Vélez Núñez, candidata del PRI al Ayuntamiento de Chilpancingo. Si ese es el motivo de Marco, pues muy MAL.
El presidente del PRI-Guerrero, Heriberto Huicochea Vázquez, ha sido una voz ecuánime que en aras a transitar por la ruta de no tener líos internos en el tricolor, ha externado que no es prudente el regreso de Marco a la alcaldía. Y es un argumento po-lí-ti-co… no personal, ni de soberbia. Los opositores al PRI ven con oportunidad de oro que MAL en su despropósito imprudente genere ruido y se abonen al PRI los saldos negativos.
OJO: MAL le pegaría a TODOS los candidatos, incluido Manuel Añorve Baños y Gabriela Bernal Reséndiz. “¿Pero qué necesidad?”… sigue cantando Juan Gabriel.
Urge disuadir al agraviado por su soberbia. Es una tarea para las próximas 48 horas… no se ve claro a quién pueda escuchar el obnubilado alcalde con licencia, pero no creo que sea el gobernador del estado. Será asunto del PRI y su dirigencia… de los candidatos y del propio protagonista de esta historia de drama auténtico de la vida real.
Si a Marco Leyva le van a decir en el Congreso local que el juicio de procedencia para revocación del mandato proseguirá su curso, ya sería un “petate de muerto”. No es la vía judicial… sino po-lí-ti-ca. Y para eso Héctor Vicario Castrejón se pinta solo… Veremos su operatividad legislativa en las próximas horas.
A Jesús Tejeda Vargas no le queda más que apechugar hasta el tope de las presiones que ya se vinieron encima. Sin dinero, con deudas, laudos y un sinfín de quejas que lo volvieron insomne…
Todo podría parar si MAL entiende la política como un bien común, se despoja de su ropaje llamado soberbia y se allana a su partido. ¿Es posible? Veremos…
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.