* El responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa dijo que participó en un encuentro realizado en Heliodoro Castillo, el viernes pasado, donde acordó con el jefe de grupo delictivo frenar la violencia y respetar a candidatos

Jesús Saavedra

En plena celebración del Viacrucis, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, subió a la sierra de Guerrero para participar en una reunión con el jefe de un grupo del crimen organizado para que devolvieran el suministro de agua y electricidad a la comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Heliodoro Castillo, y además obtuvo el compromiso que permitirán elecciones tranquilas a cambio de que no haya compra de votos y los políticos cumplan con sus promesas.
El propio jerarca católico fue quien reveló que el jueves de la semana pasada le pidieron intervenir porque miembros de un grupo del narcotráfico cortaron suministro del agua y electricidad en Pueblo Viejo.
Indicó que les dijo a los dirigentes de ese grupo criminal “que probablemente tienen enemigos en esa comunidad, pero que también hay ancianos, hay mujeres, hay niños” afectados por sus acciones.
El prelado católico dio a conocer que les pidió a esos criminales “que no hubiese más asesinatos de políticos. Me respondieron que iban a dejar una elección tranquila y lo que el pueblo decidiera. Sólo me pusieron dos condiciones: que los candidatos no repartieran dinero para comprar el voto, más bien que hicieran obras para las comunidades de la Sierra, porque dicen que hay un político que compró el voto y cuando le fueron a pedir ayuda les respondió que él ya había pagado el voto”.
Agregó que la otra “gran petición que hicieron esas personas es que cumplan lo que prometen porque luego se olvidan del pueblo; no puedo decir qué político y dónde fue la reunión porque echan a perder los acuerdos, hicieron un acuerdo ante mí y ante Dios y espero que lo respeten”, añadió.
Cuestionado sobre por qué se reunió con criminales, Rangel Mendoza precisó que “soy un personaje público, soy obispo, soy pastor, tengo el derecho de hablar con quien sea, la Constitución no me restringe el derecho de con quien debo hablar y con quien no, estamos en un país libre, se supone que democrático y soy de esa línea que debemos escuchar a todas las voces y todas las opiniones aunque sean contrarios”.
Abundó que a esa comunidad de la Sierra le habían cortado el agua y la luz, “le calculo que hace mes y medio o dos meses ya no tenían el servicio, la semana pasada se reestableció el servicio, simplemente les pregunté si ya tenían agua, hablé el jueves con ellos. A qué hora fue la cita, eso ya son cosas privadas. Sí hablé con esa persona el viernes, por eso no fui al Viacrucis, estuve en la mañana por acá y en la tarde en Chilapa”.
Señaló que ha viajado a hacer confirmaciones a la Sierra “y me prestan un helicóptero para viajar, supongo con cooperaciones y no me quieran embarrar con el narcotráfico, porque no les he pedido dinero o un favor político, lo que hago es ayudar a la gente para que haya paz y concordia en Guerrero y no haya más asesinatos”.
Rangel Mendoza añadió que habla “con unos y otros a los que únicamente les pido que no asesinen, que no secuestren, no pido favores personales, la mayoría de ellos me dice somos narcotraficantes, no sicarios, y pienso que debemos cooperar para que haya paz y tranquilidad, saben que el precio de la goma de opio ha bajado mucho, he visto que despegan los helicópteros para salir a fumigar y me preguntó para qué siguen a sacudir el avispero, a Costa Chica fueron a fumigar amapola y una campaña de atención médica lo cual no comparto si no van a darles un bocado, que no les quiten lo que tienen”, añadió.