CÉSAR BELLO CALVO
-Futbolista-
HÉCTOR CONTRERAS ORGANISTA
El excelente futbolista César Bello Calvo nació en Chilpancingo el 29 de octubre de 1948. Fueron sus padres la señora Dolores Calvo García y don Leocadio Bello Bello.
Al comentar cómo se inició en el deporte refirió que desde su niñez, siendo alumno de la escuela Primaria “Primer Congreso de Anáhuac”, se aficionó al deporte. Cierta ocasión que jugaba en las canchas de la universidad lo observó el profesor Sabino Hernández y lo invitó a participar en prueba de atletismo.
Fue así como inició una estupenda cadena de éxitos en pruebas de 100 metros planos y salto de longitud, al grado que durante ocho años consecutivos salió campeón en las dos pruebas y fue también sub campeón nacional de universidades en salto de longitud, representando a la Universidad Autónoma de Guerrero en un evento que tuvo como sede la ciudad de Toluca.
Durante sus estudios en la Escuela Secundaria ingresó al futbol en la selección de su escuela destacando a tal grado que con su equipo participó en los famosos Juegos Pre-Nacionales que se celebraron en varios puntos de la república mexicana: Morelia, Monterrey, Durango, Guadalajara, Guanajuato y Veracruz, habiendo obtenido buenos lugares en la competencia.
El primer equipo de futbol local al que perteneció fue el Atlas, dirigido por Víctor Morales. Formó parte del equipo PRI, que dirigía el profesor Luis Moreno. Continuó su actividad deportiva del balompié en los equipos Ford, Manjarrez, Santa Cecilia, Capfce Amarillo, Indeco y después de cuarenta años siguió participando en el legendario equipo Santa Cecilia, en su nivel de Súper Master.
En ese trayecto formó parte de la Selección Guerrero de futbol, jugando como extremo derecho, en tanto que en sus equipos jugó como delantero, habiendo sido, durante siete años, campeón goleador de la Liga Municipal. Comentó que su mejor gol fue durante un encuentro de la Selección Chilpancingo contra la Selección de la Universidad Autónoma de Guerrero.
“Fue un despeje de meta que salió recto, yo me encontraba en la media cancha y desde ahí, con un cabezazo anoté gol, ese considero que ha sido mi mejor gol: anotar desde la media cancha y con la cabeza”. Con grato espíritu deportivo recordó a muchos de sus compañeros, entre otros a Elías Villalva, Humberto y Héctor Adame, Baltazar García, Ignacio Taquillo y Raúl Memije.
Al pedirle su opinión sobre la actividad futbolística de su hermano Felipe, en forma contundente responde: “Felipe nació para hacer goles, es el más grande goleador de Chilpancingo de todos los tiempos”. En 1970 César participó en el equipo Zacatepec, bajo la batuta del brillante entrenador argentino Carlos Lara, “El Charro” y también en la segunda División en el Deportivo Acapulco. “Por cuestiones económicas tuve que regresarme a Chilpancingo”.
En 1968 contrajo nupcias con doña Leonor Maldonado del Moral con quien han procreado a sus hijos: Dolores, Sandra, Silvia, Karen, Perla y César y con frecuencia se le ve feliz asistiendo a los partidos de futbol que se celebran en diversas canchas deportivas de Chilpancingo, acompañado de sus nietos Jesús, César Fernando, Jimena, Yoshua, Daniela y César Enrique.
César Bello Calvo recibió como bautizo deportivo un apodo desde la infancia: “El Calcetín”. El brillante y admirado deportista chilpancingueño ha estado a cargo, durante varios años, del entrenamiento de la Selección Chilpancingo de futbol. “Y he tenido la suerte de ser campeón del estado como técnico y como jugador”. Su mejor satisfacción ha sido “cumplir con los deseos de mi madre; ella quiso que sobresaliéramos en el deporte”.
Y sin duda que lo ha logrado, porque su hermana Silvia fue una gran basquetbolista; Rosalía destacó en el Voleibol; César y Felipe en el futbol y Yuridia también en el básquetbol. Señaló que tanto su mamá como su tía, doña Enedina Estrada García fueron muy participativas en todos los deportes. Fueron madrinas en torneos de béisbol, box, futbol, la lucha libre “y en los toros no se diga”. Ellas siempre asistían a verlos jugar, “y si algo hacíamos mal, ¿qué no nos decían? Nos gritaban desde las tribunas”.
César Bello Calvo, a sus sesenta años de edad siguió jugando, al igual que otros muchos de sus contemporáneos. Cada sábado se trasladaban al puerto de Acapulco donde participaron en los eventos deportivos que se organizan en las canchas de Jorge Campos. El famoso “Calcetín” siempre fue un joven talentoso en diversas disciplinas deportivas en las que participó, y como él mismo lo dice con orgullo al referirse al futbol: “He sido campeón como entrenador y como jugador”.