* El alcalde admitió que no sabe nada de la suspensión de clases en escuelas ubicadas en pueblos del valle de El Ocotito, y sobre la violencia dijo que “son hechos que suceden”
Carlos Navarrete
Además de admitir que no sabe nada de la suspensión de clases en escuelas de varios pueblos del valle de El Ocotito, el alcalde de Chilpancingo, Jesús Tejeda Vargas, manifestó que las emboscadas que sufrieron el jueves policías ciudadanos de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) en Buenavista de la Salud, son hechos “aislados” que no le ocurren a personas “que tienen un buen modo de vida”.
Entrevistado ayer en las instalaciones del Instituto Guerrerense para la Atención Integral de las Personas Adultas Mayores (IGATIPAM), durante la conmemoración de la Semana Jurídica, el primer edil capitalino dijo que la situación en las comunidades del valle de El Ocotito ya es atendida por corporaciones de seguridad estatales y federales.
“Decirte que son hechos que suceden, no son hechos que pasan entre personas que tienen un buen modo de vida, desafortunadamente son hechos que se dan (…) son hechos aislados”, expresó.
Tejada Vargas comentó que ayer por la noche habría una reunión en el cuartel militar en la que estarían presentes autoridades federales, estatales y municipales, para determinar las acciones que se emprenderán en esa zona del municipio a fin de evitar que se repitan hechos violentos.
Sobre la suspensión de clases en escuelas de los pueblos de esa zona, comentó que tenía conocimiento al respecto por la información que se ha difundido en redes sociales, pero nada de manera formal, y explicó que el gobierno municipal dará seguimiento a las acciones que se lleven a cabo en ese lugar para restablecer la paz.
“Ahorita todo está en calma no está pasando nada, pero yo creo que debemos estar muy pendientes de que la presencia federal y estatal estén toda la semana”, señaló.
Respecto a la situación financiera del ayuntamiento, Tejeda Vargas explicó que el gobierno del estado le ha adelantado participaciones al municipio para solventar algunos compromisos, pero dejó claro que esa dinámica también merma las finanzas del ayuntamiento.
Explicó que con esos adelantos el gobierno capitalino está pagando deudas que se enfrentaban con trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), entre otros compromisos.
Comentó que para hacerle frente a ese problema, su administración está aplicando un plan de austeridad, además que se trabaja en reducir algunas deudas institucionales, como la que se tiene con el ISSSTE.
“Debemos seis millones y medio, el compromiso es que poco a poco, de manera gradual, le vayamos abonando para que la prestación al que tiene derecho el trabajador no se le suspenda”, señaló.
En cuanto a la suspensión del funcionamiento del sistema de agua de Mochitlán, indicó que dos bombas de extracción dejaron de funcionar, por lo que se compraron nuevas máquinas con un valor superior al millón de pesos cada una.
Aclaró que eso no significa que la ciudad se quedó sin el servicio de agua, pues están funcionando los sistemas de Acahuizotla y Omiltemi.
