* Monseñor Leopoldo González, de la Arquidiócesis de Acapulco pidió a las autoridades llegar a la verdad y hacer justicia en este caso, y a llamó al arrepentimiento a quienes “siembran dolor y muerte”

ANA LILIA TORRES / REDACCIÓN

ACAPULCO.— Además de condenar los hechos de violencia registrados recientemente en Guerrero, particularmente los asesinatos de cinco artesanos indígenas de Veracruz en Chilapa, para quienes pidió se haga justicia, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, hizo un llamado al arrepentimiento y conversión a “quienes siembran dolor y muerte” en el estado.
En conferencia de prensa dominical, el prelado católico pidió a las autoridades investigar esos sucesos violentos para que se conozca la verdad y se haga justicia a las víctimas de estos hechos ocurridos la semana pasada en Chilapa, cuando fueron localizados 7 cuerpos desmembrados, entre ellos los de los 5 artesanos que vinieron a esa ciudad a vender sus productos .
Monseñor González González envió un mensaje de solidaridad y de consuelo a los familiares de esas personas y pidió a quienes cometen estos actos de crueldad, arrepentirse.
“Quiero hacer llegar una palabra a los familiares de estos cinco artesanos, compartirles que me duele lo que están sufriendo, comparto su tristeza” porque perdieron a sus seres queridos, expresó.
Señaló que ante hechos de esta naturaleza, “es momento de nuevamente poner en la conciencia de todos la sacralidad de la vida humana desde la fecundación hasta la muerte natural, porque Dios es quien da la vida y sólo él puede disponer de ella”.
Monseñor González demandó a las autoridades que investiguen esas muertes violentas y “se llegue a conocer la verdad de lo acontecido y se actúe en justicia” para las víctimas, quienes al parecer fueron confundidas por quienes los asesinaron.
Señaló que la iglesia católica hace un llamado a la conversión “a las personas que están tentadas o han buscado intereses suyos sembrando dolor y muerte” y enlutando más hogares de Guerrero.
Dijo que para combatir la violencia, se debe trabajar de manera integral, juntos, gobierno y sociedad, mediante acciones que permitan ir erradicado este flagelo en la sociedad.
“La familia, iglesias y escuelas debemos empeñarnos en sembrar en las personas gestos de paz para contribuir al fortalecimiento del tejido social y la seguridad”, precisó.
Por eso, dijo el arzobispo, “hago un llamado nuevamente a quienes en medio de nosotros siembra dolor y muerte al arrepentimiento y a la conversión”.
En otro tema, informó que recientemente visitó la comunidad de Agua Caliente, de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, donde hace unas semanas hubo un hecho violento que dejó un saldo de 11 muertos, para reunirse con feligreses y en su mayoría niños y jóvenes.
Agregó que son momentos de buscar la reconciliación y la construcción de la paz y el tejido social, y que la labor que realiza la iglesia es dar consuelo y esperanza a las personas que perdieron a sus seres queridos en los hechos ocurridos en La Concepción.

O el mal lo tenemos adentro, o alguien les abre y les cierra la puerta desde afuera a los criminales: obispo Rangel

Por su parte, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, declaró al portal SinEmbargo que los 3 órdenes de gobierno han sido rebasados por los grupos criminales que operan en Chilapa y otros municipios de la Montaña baja.
Cuestionado al término de su homilía en la catedral de Chilapa sobre los asesinatos de los 5 artesanos indígenas veracruzanos asesinados en esa ciudad, el prelado señaló que los hechos de violencia ocurran a cualquier hora y lugar en un municipio que supuestamente está blindado por el Ejército y corporaciones policiacas.
“Me llama la atención que con tanta seguridad, el Ejército y las policías” patrullando las calles de Chilapa, “aun así no pueden controlar la situación” de violencia, por lo que consideró que “o el mal ya lo tenemos dentro, o alguien les abre y cierra la puerta” desde afuera a los criminales.