* “Hemos encontrado lo que el gobierno no quiere desenterrar: la verdad de los desaparecidos” en Guerrero, aseguró el activista
ALONDRA GARCÍA
En tres años, después de la desaparición de 43 normalistas en Iguala, los buscadores de fosas clandestinas han desenterrado más de 200 cuerpos humanos en varios municipios de Guerrero, informó Mario Vergara Hernández, vocero y coordinador de las brigadas de búsqueda de desaparecidos.
El activista comentó que el proyecto de búsqueda de fosas clandestinas que nació en el año 2014, en Iguala, se está replicando en municipios vecinos, y como ejemplo dijo que en Huitzuco se conformó una nueva brigada bajo el nombre de Los otros buscadores: buscando vida entre los muertos.
“Somos familias cansadas de tantas mentiras del gobierno. Somos gente que estamos hasta la madre. Nosotros mismos estamos buscando a nuestros desaparecidos sin tener ningún estudio, sin recursos, sin nada. Solamente con nuestro dolor”, expresó en entrevista con El Sol de Chilpancingo.
Vergara Hernández indicó que en los primeros días de esta nueva brigada ya han documentado en Huitzuco más de 50 casos de personas desaparecidas y más de 10 secuestros en los que no han devuelto a las víctimas.
“La ola de violencia en Huitzuco llegó desde el 2009 y sigue hasta el día de hoy”, lamentó el buscador de fosas clandestinas.
También se quejó de la falta de interés de las autoridades para buscar a las personas desaparecidas, y recordó que el 26 de mayo de este año, el comisionado de Seguridad Nacional, Renato Sales Heredia, se comprometió a hacer una diligencia en una cueva de Tlaxmalac, comunidad de ese municipio, en donde se encontraron osamentas humanas.
Sin embargo, siete meses después del compromiso hecho por el funcionario federal, ninguna autoridad ha acudido a la zona para practicar las diligencias.
Vergara Hernández comentó que los brigadistas también subieron a un cerro ubicado en el paraje de Los Timbres, en la carretera Huitzuco-Paso Morelos, donde encontraron restos humanos, aunque desconocen cuántos.
Sin embargo, ninguna autoridad ha mostrado interés en acudir a la zona para rescatar los restos, identificarlos y entregarlos a sus familiares.
El buscador de fosas clandestinas señaló que si bien la mayoría de las víctimas fueron plagiadas y asesinadas por la delincuencia organizada, también hay varios casos de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales.
“En mi pueblo (Iguala) hay familias que señalan a la Policía Municipal. En Huitzuco está la investigación de que sus policías participaron en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Esto es algo sistemático”, sentenció.
Vergara Hernández indicó que las brigadas de búsqueda de fosas clandestinas han visitado varios pueblos en distintos municipios, como Iguala, Cocula, Huitzuco y Chilapa, donde “hemos encontrado lo que el gobierno no quiere desenterrar: la verdad de los desaparecidos”. Precisó que en Guerrero “hay miles de desaparecidos que están terminando en fosas clandestinas y sus cuerpos están ahí, esperando a que las familias lleguemos a sacarlos, porque nosotros somos los que estamos desenterrando la verdad en este país”, expresó.