* Monseñor Leopoldo González consideró que es en el seno familiar “donde se presenta el abuso físico, emocional y económico contra la mujer”

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, solicitó a las autoridades estatales investigar y no dejar impunes los feminicidios que siguen registrándose en Guerrero, aunque consideró que este problema se debe erradicar con la participación de la sociedad, porque “el respeto a la mujer empieza en el hogar”.
En su conferencia de prensa dominical, el prelado externó que los casos de violencia contra mujeres, como el reciente asesinato de una menor de 13 años, ocurrido en Chilapa, el gobierno debe esclarecerlos, sancionarlos y hacer justicia, para que no queden en la impunidad.
En ocasión del Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que se celebró el sábado pasado, monseñor González señaló que es una fecha que “nos recuerda que el hombre y la mujer, en nuestra recíproca complementariedad, tenemos la misma dignidad humana y nos hace conciencia de que la violencia no es solución a ningún problema”.
Añadió que actualmente muchos se esfuerzan en la búsqueda de la igual participación del varón y la mujer en la vida pública, pero todavía es preciso en este tiempo defender la dignidad de la mujer.
“En muchos contextos, ser mujer es ser objeto de discriminación”, admitió el jerarca católico, quien dijo que ante ello “lo que más nos duele es la violencia de la que son víctimas en la sociedad y a veces lamentablemente en el seno de la familia”.
Consideró que el problema de violencia contra las mujeres “en nuestro estado se ha visto como un asunto de alta prioridad y quisiera insistir en que el respeto a los demás se aprende en la familia y hemos de erradicar la violencia dentro de los hogares, donde se presenta el abuso físico, emocional y económico contra la mujer”, señaló.
Monseñor González expresó que todas las formas de violencia surgen desde el seno de la familia, donde el varón asume actitudes machistas y equivocadas para imponer una autoridad sobre la mujer.
“Hay múltiples maneras de ejercer la violencia, como insultos, humillaciones y no permitir a la mujer desarrollarse, así como la intimidación, amenazando con hacerse daño a uno mismo o a los demás, tratar al cónyuge con desprecio, son formas del varón de ejercer el control contra la mujer”, planteó.
Pidió a los ciudadanos que “reflexionemos que nos hace reaccionar de manera violenta” y de esa manera ir modificando conductas para erradicar la violencia en el seno familiar.
De los feminicidios que siguen ocurriendo en Guerrero, el clérigo consideró que es una “situación triste, dolorosa, que nos duele tanto y se debe llegar a la verdad; tal vez los mecanismos de investigación tengan una tarea importante y valiosa para que la impunidad no sea caldo de cultivo”.
Manifestó que todos quisiéramos que no existiera esta violencia y “perdonen la insistencia, pero esto no es solo un asunto del gobierno, el respeto a la mujer se da desde el hogar”.
Por eso, “ante la acción de la autoridad, que ha de prevenir y sancionar en justicia los casos, se ha de sumar la nuestra, para que seamos un ejemplo en el trato de la mujer”, destacó.
Por otro lado, ante la cercanía de la temporada vacacional de fin de año, el arzobispo pidió a los ciudadanos no caer en el consumismo, sino procurar la paz y el amor, y ser buenos anfitriones de los turistas que vienen a pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo a este destino turístico.