* La dirigente indígena dijo que el caso está “cargado de prejuicios”, ya que por está “la revictimización de la indita pobre que trabaja, que es madre soltera” y, por el otro, los prejuicios contra la activista que fue detenida en estado de ebriedad

 

Alondra García

 

El caso de la feminista Yndira Sandoval Sánchez “se ha vuelto político y mediático” porque tanto la parte acusada, como la supuesta víctima, “representan intereses distintos”, afirmó la dirigente indígena Martha Sánchez Néstor

En entrevista con El Sol de Chilpancingo, aseveró que el caso de la supuesta violación a la activista por parte de una policía no es “entre dos ciudadanas”, sino entre “una defensora de derechos humanos y una mujer que representa un aparato de Policía Municipal”.

“No estamos hablando de dos ciudadanas, sino de dos actoras que representan intereses distintos”, insistió.

La noche del 16 de septiembre pasado, la activista Yndira Sandoval Sánchez fue detenida por elementos de la Policía Preventiva en Tlapa de Comonfort. La feminista denunció después ante las autoridades y ante los medios de comunicación que durante su detención fue torturada y violada por la agente Claudia Juárez Gómez.

Sin embargo, un par de videos que se filtraron en las redes sociales muestran que Sandoval Sánchez estaba borracha y que agredió verbalmente a los elementos policíacos que acudieron a arrestarla por escandalizar dentro y fuera de una clínica particular, donde se negó a pagar por el servicio médico que recibió.

Además, la agente policiaca Claudia Juárez Gómez dio a conocer su versión de los hechos. A través de un video confirmó que la activista se encontraba en estado de ebriedad al momento de su detención y que debido a su prepotencia “ni siquiera fue posible tocarla”, además de que profirió varios insultos clasistas contra ella y sus compañeros de la corporación.

La policía afirmó que no tocó y mucho menos violó a Yndira Sandoval y que por el contrario, la activista está tratando de cobrar venganza contra ella por haberla detenido a pesar de ser “influyente”.

La dirigente indígena Martha Sánchez Néstor consideró que el caso resulta complicado por los intereses que representan las involucradas.

Por ello, dijo que es necesario que exista “una investigación apegada a derecho y a toda la ética posible”.

Asimismo, consideró que el caso está “cargado de prejuicios”. Por un lado, dijo, “la revictimización de la indita pobre que trabaja, que es madre soltera” y, por el otro, los prejuicios contra la activista que fue detenida en estado de ebriedad.

Sánchez Néstor hizo un llamado a la población a emitir “opiniones mesuradas”, para “contribuir a que haya una investigación en el campo que ocupa el caso, que no va a ser por la vía mediática”.

Dicha investigación, dijo, debe conducir al esclarecimiento de los hechos con una resolución pronta y expedita.

“Que se sancione y se castigue a quien haya cometido el delito, a quien haya cometido una violación, o bien, a quien esté difamando a otra persona. Por eso el aparato de justicia debe hacer su trabajo lo más pronto posible”, señaló.

La dirigente indígena destacó que el caso “se volvió muy nacional y ya rebasó las fronteras del país”. Además, se han generado opiniones divididas en la sociedad al momento de repartir culpas.

Por ello, exhortó a los ciudadanos a apoyar “no a las personas, sino a los derechos humanos de las mujeres”.

“Tenemos que estar mesurados, no podemos estar revictimizando o sancionando o emitiendo prejuicios. Yo haría un llamado a que no saquemos nuestra quinta y cuádruple moral. Me parece que no es un juego moral”, sentenció.