* Salvador Rangel, encargado de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, pidió a la gente “que no crean” en las supuestas amenazas de grupos criminales “porque son borregos que avientan”
Redacción
CHILAPA.— Salvador Rangel Mendoza, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, reclamó a las autoridades estatales y federales que garanticen la educación de los niños y protección a los maestros de las escuelas de la Montaña Baja que llevan más de un mes sin clases debido a la violencia.
Desde septiembre pasado, las actividades escolares en varios como Ahuacuotzingo, Atlixtac, José Joaquín de Herrera, Zitlala y Chilapa, fueron suspendidas en todos los niveles educativos, tanto en escuelas públicas como privadas, debido a que circularon mensajes de supuestos grupos del crimen organizado que amenazaban al magisterio.
Ante esta situación, Rangel Mendoza indicó que él ve mucha dificultad en la solución a este problema, porque “yo no sé quién esté dando las órdenes, ni por qué, para que estén las escuelas cerradas; si es por seguridad hacia los alumnos, pues es una razón”.
Por esa razón, Rangel Mendoza pidió a las autoridades estatales y federales que garanticen la educación a los alumnos y la protección del personal docente.
Sobre los mensajes dirigidos a los colegios católicos Morelos (que administra la Diócesis) y Carrillo Cárdenas, que reanudaron labores y fueron amenazados también, el obispo conminó a la gente a “no hacer caso de estos mensajes”.
“Ustedes saben que aquí en Chilapa cada rato salen anónimos, yo les pido a la gente que no crean en esos anónimos porque son borregos que avientan y no es justo, la gente se tienen que empoderar de los colegios y no temer, porque muchas veces son falsas alarmas, gente que quiere lucrar con el temor de la gente”, dijo.
Además, el obispo consideró que es una desgracia que los jóvenes de educación superior y media superior estén emigrando a otros estados para poder continuar con sus estudios, ante la problemática de suspensión de clases y violencia.
En entrevista después de la misa dominical en Chilapa, el líder religioso recalcó que se requiere la intervención del Gobierno, que meta mano dura, y cuestionó: “¿Para qué queremos tanto policía, tanto soldado? ¿Para estar en las puertas? Tienen que meterse a la ciudad y garantizar la educación de los estudiantes”. (Con información de API)