* El mandatario estatal se comprometió a hacer lo necesario para que el crimen no quede impune 

 

Alondra García

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores condenó el plagio y homicidio del ex dirigente estatal del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, su esposa Lucía Hernández Dircio, su suegra Juana Dircio y su chofer. El mandatario estatal se comprometió a hacer lo necesario para que el crimen no quede impune.

La tarde de ayer, Astudillo Flores visitó el municipio de La Unión, donde hizo entrega de apoyos sociales. Ahí aprovechó la ocasión para expresar su preocupación por la escalada de violencia que enfrenta el estado de Guerrero.

“La violencia que se presenta en el estado es verdaderamente preocupante. Detiene a uno, lo mete en una dinámica muy especial. Quisiera que todo estuviera en paz, que no hubiera problemas”, expresó al inicio de su mensaje.

Después se refirió al homicidio de Hernández Acevedo, su esposa, su suegra y su chofer. Calificó el crimen como “lamentable y reprobable”.

“Yo lo lamento mucho, porque no quisiera que sucedieran estos hechos”.

Dijo que como gobernador entiende que tiene que “enfrentar todas estas circunstancias y buscar que haya justicia”, expuso ante los asistentes.

Astudillo Flores recordó que Ranferi Hernández Acevedo fue su “compañero diputado” en 1993, por lo que había “una relación muy respetuosa y muy responsable” entre ambos.

Incluso destacó que recientemente se reunió y platicó con él en Chilpancingo.

“Permítanme desde aquí enviarle mi más sentido pésame a todo el pueblo de Ahuacuotzingo y a todos los amigos de Ranferi Hernández Acevedo. Fue líder del PRD hace algunos años y no tengo en este momento otra determinación más que expresar mi pésame y comprometerme para que los responsables sean juzgados y castigados como lo marca la ley”, sentenció.