* José Luis González dijo que planteles educativos no deben reanudar clases hasta que Protección Civil evalúe si hay daños estructurales o no

 

ALONDRA GARCÍA / FERNANDO HERNÁNDEZ

 

Después de precisar que la prioridad es no poner en riesgo a alumnos y maestros, el secretario de Educación Guerrero (SEG), José Luis González de la Vega Otero, hizo un llamado a los directores de todas las escuelas de la entidad para que presenten informes reales de daños en la infraestructura educativa, porque en un primer momento la SEG recibió reportes de que unas 4 mil escuelas tendrían afectaciones, pero “en esas escuelas no hay ningún daño”.

En ese sentido, añadió que el llamado que se hace es a no reiniciar las clases hasta que sean evaluadas por la Secretaría de Protección Civil estatal (SPC-Gro).

En entrevista radiofónica, el funcionario informó que el personal educativo y de Protección Civil se ha dado a la tarea de revisar todos y cada uno de los 12 mil 300 centros escolares que hay en la entidad, tanto públicos como privados, para determinar si presentan daños estructurales a causa de las tres últimas contingencias naturales que han azotado a Guerrero: el terremoto de 8.2 grados Richter ocurrido el 7 de septiembre, el huracán ‘Max’ que tocó tierra en Costa Chica el 14 y el temblor de 7.1 grados ocurrido el pasado 19 de septiembre.

“Producto de esa revisión llegamos a 100 (escuelas) que sí tienen algún daño grave y el domingo se agregaron otras 15”, añadió.

El sábado, la SEG publicó un primer listado con los nombres de 100 escuelas que no podrán abrir sus puertas a los estudiantes a causa de los daños estructurales, y el domingo publicó un segundo listado al que se agregaron otras 15 escuelas siniestradas.

Sin embargo, este lunes padres de familia, docentes y directivos de varias escuelas de la entidad se inconformaron por la publicación de ambas listas, porque esos centros educativos también presentaban daños importantes y no fueron considerados por la SEG.

Cuestionado al respecto, González de la Vega Otero aclaró que la revisión de los planteles educativos aún no concluye, y por eso explicó que las escuelas que tengan grietas en sus paredes y estructuras, y aún no hayan sido visitadas por Protección Civil, no deben regresar a clases.

Dijo que la indicación y prioridad del gobernador Héctor Astudillo Flores es no poner en riesgo a los niños, jóvenes y maestros.

El titular de la SEG pidió a los directivos, docentes y padres de familia que reporten los daños que detecten en la infraestructura de sus escuelas, ya sea a través de la página de la Secretaría de Educación Guerrero, a través de las redes sociales de la dependencia o directamente con los supervisores escolares.

Insistió en que los estudiantes y maestros “no entren a clases” si tienen alguna duda respecto a la seguridad de sus planteles educativos, hasta que llegue el personal de Protección Civil a evaluar los edificios.

De la Vega Otero pidió “paciencia” a los estudiantes, docentes y padres de familia, ya que la labor de inspección y evaluación de las escuelas tiene que hacerse en todo el estado y por ende, existen limitaciones de personal para lograrlo en un tiempo menor.

Sin embargo, aseguró que a más tardar esta semana se concluirá con la inspección de los 12 mil 300 educativos que hay en Guerrero.

“Yo pediría a toda la comunidad estudiantil entrar en inconformidades. Yo creo que tenemos que ayudarnos, es un asunto inédito, nadie previó un temblor de esta naturaleza que nos afectó a varios estados. Vamos mejor a comunicarnos, vamos a ir tomando las acciones y lo que sea necesario para proteger a los niños”, expresó De la Vega Otero.

De acuerdo con el secretario de Educación, el gobierno de Guerrero tiene tres grandes retos: primero, evaluar la infraestructura de las escuelas para determinar cuáles no pueden abrir debido a los daños; segundo, encontrar espacios para que los estudiantes puedan recibir clases, y por último, informar a los padres de familia en dónde van a estudiar sus hijos.

El funcionario comentó que ya se está analizando la posibilidad de implementar aulas móviles, con el apoyo de la Federación.

También analizarán qué escuelas tienen espacio e infraestructura suficiente, como auditorios o salas de usos múltiples que no tengan daños, para que éstos se adapten temporalmente como salones escolares.