* Una de las más afectadas es El Curato, donde pernoctó el Generalísimo José María Morelos y Pavón después de ser apresado el 6 de noviembre de 1815

 

JESÚS SAAVEDRA

 

ATENANGO DEL RÍO.— Además de las afectaciones en más de 300 casas que quedaron inhabitables y que deben ser demolidas, el terremoto de 7.1 grados Richter ocurrido el martes pasado causó severos daños en sitios históricos de esta cabecera municipal, como El Curato donde durmió el Generalísimo José María Morelos y Pavón, el 6 de noviembre de 1815, luego de ser apresado en la comunidad de Texmalac.

Eso sucedió dos años después de que el Siervo de la Nación había decretado en Chilpancingo Los Sentimientos de la Nación, documento que se considera la Cuna del Constitucionalismo Mexicano.

En esta casona que se ubica en la esquina de la calle Heroico Colegio Militar y Río Grijalva, pernoctó uno de los héroes de la Independencia de México tras ser apresado por una partida de militares fieles a la Corona Española.

El sacerdote de esta población, Jesús Omar Sánchez Rendón, vivía en este Curato ahora inhabitable y explica que apenas hace dos años se concluyó el remozamiento de este sitio histórico.

Indica que tras ser apresado en Texmalac el 14 de noviembre de 1815, José María Morelos y su guardia personal fueron trasladados hasta este lugar.

Aquí fusilaron a los miembros de su guardia personal, mientras que Morelos fue llevado a un sitio donde ahora se ubica el jardín de niños que lleva su nombre en su honor y al píe de un frondoso árbol hay una placa conmemorativa en la que se informa que ahí estuvo este héroe de la Independencia.

Más tarde, Morelos fue llevado al Curato donde durmió. “Aún no había sido excomulgado de la fe católica y por su investidura como clérigo no podía dormir en cualquier lugar y pernoctó en este sitio custodiado por una guardia de la Corona Española”, explica el cura Sánchez Rendón.

En este Curato el sacerdote aún preserva un archivo histórico de documentos de ese acontecimiento y además de otros documentos que datan de hasta el año 1700. “Los logramos rescatar y los sacamos de los escombros, los vamos a preservar”, añadió.

Señala que a José María Morelos y Pavón se lo llevaron desde ese sitio a Paso Morelos y de ahí a Tepecoacuilco. “Aquí pasó y durmió ya apresado, este Curato tiene una historia especial y necesitamos rescatarlo”, subraya.

Informó que en la visita que hizo el gobernador Héctor Astudillo le pidieron que rescatara el inmueble, “nos visitó en el Curato y vio los daños, nos comentó que se debe de rescatar estos inmuebles históricos para la nación y este pueblo”.

Otra construcción que sufrió graves daños es un obelisco que se erigió hace más de un centenar de años en memoria de los miembros de la guardia personal de José María Morelos y Pavón; ese monumento también sufrió los estragos del sismo y este miércoles está en ruinas, en el panteón de la localidad.

Otro edificio que resultó con severos daños es la iglesia de San Juan Bautista, que según los datos históricos proporcionados por el sacerdote fue edificada en el siglo XVI; “está muy dañada y tiene más de 450 años de haber sido construida, es un inmueble muy valioso para este pueblo y la nación”, dijo.

En esta iglesia se acababa de celebrar la misa de las 12 del día y los feligreses habían salido del lugar cuando ocurrió el sismo que cimbró la estructura de este templo, por lo que no hubo personas lesionadas.

El recubrimiento del techo se vino abajo, dos lámparas que pendían de él también y en el acceso a la iglesia, sobre el techo, se observan cuarteaduras que ponen en riesgo que la estructura se derrumbe, por lo que se determinó cerrarla por tiempo indefinido.

El sacerdote añadió que además hay cuatro iglesias dañadas, como la de San Mateo Bautista, en la comunidad de Comalá de Gómez; la de Santiago Apóstol, de la comunidad de Zacango, y la de la comunidad de Tuzantlán.

Sánchez Rendón considera que lo más importante después del sismo “es que no hubo ninguna pérdida de vida, hubo demasiadas pérdidas materiales de familias que perdieron todo, tenemos que darle gracias a Dios que nos mantiene con vida a pesar de esta experiencia que hemos vivido”.

Recordó que esa población está acostumbrada a esa adversidad, “hace 4 años vivimos una inundación por el desbordamiento del río Amacuzac con ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, cuando también muchas personas perdieron sus cosas y nos encontramos en situaciones similares, pero dispuestos a salir adelante con la fe y el trabajo, no estamos solos tenemos a Dios y la solidaridad de todos vamos a salir adelante”, finalizó.