* Anunció que los sacerdotes se preparan también para ayudar y él visitará en los próximos días algunas de las zonas afectadas en la entidad

 

Luis Jijón

 

Luego del sismo registrado este martes de 7.1 grados con epicentro en Morelos que ha dejado cuatro muertos y cientos de casas dañadas en Guerrero, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza llamó a la solidaridad para apoyar a los damnificados.

Entrevistado vía telefónica, pidió orar y confiar en que Dios no los dejará solos pese a la desgracia, y anunció que los sacerdotes se preparan también para ayudar y él visitará en los próximos días algunas de las zonas afectadas en la entidad.

“Que sepan que el obispo, los sacerdotes estamos cerca  de ustedes(los damnificados), sobre todo yo los invitó a la oración, los invitó a la confianza en Dios, que Dios no nos abandona, son desgracias que nos están sucediendo, pero Dios no nos va a dejar solos. Las autoridades no nos van a dejar solos, ni la iglesia, vamos ayudar vamos a estar cerca”, dijo.

Rangel dijo que los lugares donde se registraron mayores afectaciones fueron los municipios de la zona Norte, entre ellos Taxco, Tetipac, Copalillo, Atenango del Río, y Huitzuco, lugares a los que habrán de ayudar.

Confió en que en que las autoridades pronto den a conocer el censo de las personas afectadas y el monto de los daños.