¿Peje colado?…
Felipe Victoria
El ambiente político se pone ardiente con la cuenta regresiva para la Asamblea Nacional del partido oficial que nació en 1929 como PNR y tuvo que cambiar de siglas en 1938 a PRM y en 1946 a PRI…
Sorpresa augurable que en el evento donde definirán como seleccionar a su candidato a la presidencia, pudiera ser estrenar siglas sin dejar los colores patrios.
La verdad es que se menciona de tantas maneras al “PRI” del que los mexicanos se hartaron, porque son más las malas referencias en los últimos tiempos que las buenas.
Los que disfrutaron las mieles de la cúpula partidista no se dieron tiempo de reflexionar que si ese partido perdió las elecciones en el 2000 contra el ranchero dicharachero que postuló el PAN, fue por el desencanto popular y el miedo; simple temor fundado porque si a esclarecer el asesinato perpetrado en Tijuana contra su candidato Colosio en marzo de 1994 no le echaron ganas, ¿qué podrían esperar los mexicanos común y corriente?
Lo que se vio fue una pantomima encubridora hacia quienes participaron en un complot urdido en los Pinos y disimulado en la PGR; nunca convenció el villanito Aburto personalizado como asesino solitario; la serie de Fiscales Especiales no pudieron decir lo que descubrieron y la información quedó reservada .
Para colmo el mismo año mataron al exgobernador Ruiz Massieu que ocupaba la Secretaría General del partido, por pura inercia, montaron en los Pinos a Ernesto Zedillo pues los candidatos contrincantes, Cárdenas Solórzano y Fernández de Cevallos prefirieron seguir con vida…
Para el 2000 no fue difícil que más gente votara por el PAN y pese a lo insatisfactorio del desempeño de Fox en 2006 volvió a ganar el blanquiazul con Felipe Calderón, pese a que Andrés Manuel López Obrador alegó fraude en las casillas y entonces se agigantó como opositor capaz de movilizaciones de resistencia.
Como recurso extremo hablan de alianzas y coaliciones aunque juntar piedra con coyol y mezclar agua con aceite no se da, pero están inmersos en ocurrencias.
El enemigo a vencer de los no izquierdistas es Andrés Manuel López Obrador, que por tercera ocasión competirá por la presidencia de México…
Pero Amlo también tiene su historia… se salió del PRI porque el Grupo mexiquense de Atlacomulco no lo candidateó a la gubernatura de Tabasco y se la dieron a Roberto Madrazo Pintado para conservar el feudo de Manuel Gurria Ordóñez, consentido del Profesor Carlos Hank González…
López Obrador desde 1988 se había integrado a la corriente democratizadora de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo antes de registrar el PRD; el tabasqueño cobró notoriedad con su éxodo de inconformes con elecciones estatales provocando la caída del gobernador Salvador Neme.
Lo curioso fue que para sus protestas el “Peje” siempre recibió apoyo del Regente salinista Manuel Camacho Solís y su segundo de a bordo Marcelo Ebrard Casaubón, que en el zedillato dejarían también el PRI para irse a la izquierda con él…
López Obrador se encumbró en el PRD hasta llegar a ser Jefe de Gobierno del DF y por más que el Presidente panista Vicente Fox Quesada lo quiso desaforar no pudo, bien asesorado por Camacho Solís y Ebrard a quienes pagó facturas políticas, al grado de dejar como Jefe de gobierno del DF a Marcelo de diciembre de 2006 al 2012, en tanto López Obrador no le pudo ganar la presidencia al PAN con Felipe Calderón, al que tildó de espurio, autonombrándose presidente legítimo…
López Obrador se adueñó totalmente del PRD y del PT, pero en 2012 el TRIFE le dio el triunfo electoral al PRI con Enrique Peña Nieto, al que juró hacerle una revolución y no dejarlo gobernar en paz; pero cometieron el error de autorizarle el registro de un nuevo partido: el MORENA y AMLO mandó al demonio a su PRD en desmoronamiento, pero convocando a los que quieran emigrar y amorenarse.
López Obrador puso de cabeza a todos los demás partidos y se convirtió en el enemigo a vencer o atajar como sea para el 2018, un fenómeno mediático en las encuestas mientras los mexicanos nos quedamos en ascuas, sin saber a cuál irle porque ninguno convence plenamente ni al interior de sus partidos y la partidocracia mexicana ya huele a pudrición…
Tendrán los priístas pensantes que hacer uso de toda su inteligencia para no equivocarse en lo que decidan para seleccionar candidato; no debe seguir siendo un solo hombre, Grupo o Clan el que escoja a su capricho, sino las bases militantes tomadas en cuenta…
Nadie olvida que quien más le disputó la candidatura a Peña Nieto en 2012 fue Manlio Fabio Rivera Beltrones; tampoco pasa inadvertido que los del Grupo Atlacomulco no comulgan con el hidalguense Miguel Angel Osorio Chong, pero entre Luis Videgaray y Eruviel Avila con Aurelio Nuño y Luis Enrique Miranda Nava nomás las patadas bajo la mesa se oyen y las zancadillas al Médico José Narro y a José Antonio Meade Kuribreña están a la orden del día.
Un poco alejados y casi a salvo están el joven y fresco Enrique de Lamadrid Cordero o el experimentado y sólido Pedro Joaquín Coldwell, pero ya será en esa Asamblea que decidan las cosas mientras AMLO se les sigue colando…