ALEJANDRO MENDOZA
Uno de los grandes males de la política, es la práctica de unos cuantos que corrompe toda noble y buena intención de ayudar y servir realmente a los demás.
No cabe ninguna duda que la gente en su mayoría no quiere saber nada de la política. Y es que evalúa y califica tal actividad en función de lo que percibe y entiende, pero realmente no hay una comprensión a fondo de lo que está ocurriendo.
El descrédito y la desconfianza hacia la política tiene sustento en el hecho visible del ostentoso e insultante enriquecimiento ilícito de muchos que se dedican a la política, y como dice la vox populi: “y no se llenan y quieren más”.
La crítica superficial dice que siempre son los mismos los que ostentan los puestos de dirección y los cargos de representación popular. “Ya para que se vota, si siempre son los mismos y ya sabemos cómo se las gastas los políticos”, es una expresión popular muy común.
Comparto las reflexiones que sobre este tema hace Germán Moreno Cortés de Piensa en Grande pare ser Grande, en su exposición Para qué sirve la Política y los Políticos, porque actualmente la función que tiene el poder político “es la de manipular y mantener al pueblo sumiso, además de tenernos divididos, ya sabes… Divide y vencerás”.
El que haya partidos políticos de izquierda, de derecha o del centro no es más que una forma de tenernos entretenidos y dividir a la población en ideologías o en clase social.
Sin embargo, el poder político debería servir para mantener un orden social en el que todos los ciudadanos, independientemente de la clase social o estatus que tengan, dispongan de recursos como la sanidad, educación, etc., y un estado de bienestar básico para todos.
Nada que no haya dicho anteriormente. Los partidos políticos pertenecen o están bajo el control de una élite superior, por tanto todo apunta a un fraude y a una estrategia muy compleja para establecer un orden con base a intereses ajenos al pueblo.
El mundo necesita que las personas sean cada vez más conscientes del camino que lleva la humanidad, necesitamos abrir los ojos y al menos ser conscientes de lo que están intentando hacer con nuestro destino.
La política debería de estar al servicio del ciudadano y no al contrario como está sucediendo. En estos tiempos que corren nos encontramos con que la gente tiene problemas como falta de trabajo, de dinero, de sanidad, de un hogar digno, de recursos para alimentarse, etc. ¿Tú ves que realmente se haga algo?
En estos últimos tiempos la pregunta ¿Para qué sirve la política? es cada vez más frecuente en la mente de las personas. Normal, después de ver cómo está el panorama desalentador en todos lados.
La política y la economía, dos de los pilares más importantes de nuestra sociedad, están en la cuerda floja. Lo cierto, o curioso del tema, es que tanto la economía como la política van unidas de la mano, hasta tal punto que la mayoría de la gente ni se imagina.
La clave está en mirar donde los demás no miran o no tienen la capacidad de mirar. No se trata de ser un superdotado, se trata de salirse del rebaño por el que nos llevan y ver que la realidad, a veces, no es lo que parece.
Los errores fueron míos, los aciertos de Dios, sonría, sonría y sea feliz.
almela10@yahoo.co.mx