* El gobernador explicó que el zafarrancho duró entre una hora y hora y media, y que los elementos policiacos ingresaron al penal cuando hubo el número suficiente para hacerlo
* Señaló que además de los guardias, hay otros 11 reos “de los que están purgando proceso o están en proceso” que están “señalados como los que organizaron toda esta acción”
* Alguien utilizó una pistola calibre 38 y con esa arma fueron heridos dos internos, que son atendidos por esas lesiones, reveló
* Aceptó que hubo una recomendación de la CNDH sobre los problemas en los Ceresos de Guerrero, pero “no nos dio tiempo de hacer mucho”, y cuestionó que a dónde mandarían a 500 reos para evitar la sobrepoblación carcelaria
Ana Lilia Torres / Redacción
ACAPULCO.— El gobernador Héctor Astudillo Flores afirmó que miembros el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) serían los responsables de provocar la riña que dejó como saldo 28 muertos y 3 heridos dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Acapulco, el jueves pasado, además que habría al menos 3 custodios involucrados en ese hecho de violencia.
En diversas entrevistas que ofreció este viernes, el mandatario estatal explicó que aunque se tuvo información desde aproximadamente a las 5 de la mañana, los elementos policiacos pudieron ingresar unas 3 horas después debido a que “no teníamos el suficiente personal para entrar, tuvimos que juntarlo para poder entrar, no podíamos entrar 20, 30 o 50, logramos juntar 250 y entramos con 250 y con la ayuda de un helicóptero”.
Astudillo Flores reiteró que lo que ocurrió fue “una riña, no hubo una fuga, no hubo ningún fugado, fue una riña interna”, además que confirmó que “sí participó sin duda este cartel (el CIDA) y participó contra todos los demás, contra todos los que no se alinean, así de sencillo; no puedo decir contra alguien más porque no tengo los elementos con base en una investigación que se está haciendo como para decir sí fueron ‘los Beltrán’ u otros”.
El gobernador explicó que, de acuerdo con los informes que tiene, el problema comenzó alrededor de las cuatro de la mañana y que la riña habría durado entre una hora y hora y media, por lo que debió terminar a las 05:15 horas.
A la periodista Denise Maerker le relató que a él le informaron del problema minutos antes de las 6 de la mañana, mientras estaba en Chilpancingo, por lo que de inmediato se dirigió en helicóptero al puerto de Acapulco en compañía del secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán.
Explicó que los responsables “lo primero que hicieron fue, que los primeros cinco cuerpos de personas asesinadas –lo voy a decir así porque las cosas son objetivamente—, fueron decapitados y los pusieron en el patio. En ese momento se conoce que hay los primeros cinco fallecidos”, precisó.
Astudillo Flores añadió que “me podrán preguntar por qué no intervinieron” las autoridades para evitar la riña, pero “pues no intervenimos porque los propios custodios, de acuerdo con la información que tengo, varios de ellos intervinieron; entonces esa es una realidad que tenemos, que han sido señalados en las propias declaraciones de 13 o 15 personas que han declarado hasta ahorita, son tres custodios los que intervinieron” en los hechos.
Explicó enseguida que no tiene la certeza de que los guardias hayan colaborado en la riña, pero hay indicios de que permitieron que ocurriera. “Hay tres personas que están debidamente señaladas, 11 también de los que están purgando proceso o están en proceso, también están señalados como los que organizaron toda esta acción”, precisó.
Señaló que alrededor de las nueve de la mañana, elementos de la policía estatal y la ministerial entraron al Cereso y “con lo primero que se encuentran es con las cinco personas” que fueron asesinadas “en las circunstancias de crueldad manifestadas”.
Añadió que al continuar la inspección, los elementos policiacos “encuentran otro espacio, un segundo punto, donde encuentran a ocho muertos más, sumando así 13, después siguen caminando y encuentran otro espacio donde encuentran a 14, más adelante, en la zona de visita conyugal, encuentran a una persona sola muerta”.
Astudillo Flores dijo que las víctimas fueron asesinadas con armas punzo cortantes y otros objetos contundentes que los responsables obtuvieron de una obra que se realiza dentro del penal, aunque alguien habría usado al menos un arma de fuego, “una pistola 38, de acuerdo con los casquillos de los cuales se encontraron tres”.
Explicó que precisamente esa arma de fuego fue con la que se les disparó “a las personas que están heridas, circunstancialmente las dos personas que están heridas, fueron heridas por una arma de fuego”.
Además detalló que la diferencia de tres horas entre los hechos ocurridos y la entrada de los policías al penal se debió a que “no teníamos el suficiente personal para entrar, tuvimos que juntarlo para poder entrar, no podíamos entrar 20, 30 o 50” al Cereso.
Dijo que en penal de Las Cruces es el más grande del estado y en su interior hay reos que son miembros de varias bandas delictivas que se disputan el control de la venta de droga, aunque no existen las condiciones para alojarlos en ese centro penitenciario.
Astudillo Flores aseguró que “no me lavo las manos, ni de ninguna manera me quiero excusar” por lo ocurrido, “pero yo creo que ha llegado la hora de ponerle más atención al problema de los reclusorios, porque hay una sobrepoblación, hay gente de más, no se les ha invertido dinero”.
Añadió que “nos hemos detenido mucho a pensar cómo mejorar las policías, que no las hemos mejorado tampoco, y hemos descuidado el tema de los reclusorios que cada día es más delicado en el país”, indicó el mandatario estatal.
Aceptó que “hubo una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hace algún tiempo, y debo reconocer, primero, no nos dio tiempo de hacer mucho, y segundo, a donde mandamos a la sobrepoblación que traemos de alrededor de 500 o 600 personas, podemos sacar hasta 50 personas, pero 600 no, a dónde los mandamos”, cuestionó.
“No pudimos hacer mucho” para atender esa recomendación, pero “lo primero que habría que hacer es tener dinero para invertirlo, no lo tenemos, y segundo, sacar por lo menos a un promedio de 500 o 600 reos que no tuvimos a donde mandarlos”.
Reconoció que no fue correcta la manera como se dieron a conocer los nombre de los reos muertos, “pero la urgencia de la presión de la gente que teníamos encima, que estaba brincando ya las mallas del reclusorio, obligó a decirles los nombres; no porque fuera lo correcto, ni lo deseado, ni lo conveniente, sino porque las circunstancias así nos colocaron. Se dieron nombres y así se dispensó un problema”, argumentó.
Por otra parte, al referirse a la presencia del secretario de Seguridad de Estados Unidos en este puerto, el mismo día que se registraron los hechos de violencia en el Cereso, Astudillo Flores consideró “muy importante que haya venido el señor Kelly y que lo hubieran traído a Guerrero, fue una reunión confidencial, esa es la información que tengo”.
Añadió que tiene información de “que vinieron a Guerrero, sobrevolaron algunas zonas de la sierra y me parece que es muy importante que nosotros mismos hagamos sentir saber de manera correcta al responsable de la seguridad de Estados Unidos”.
El gobernador dijo que es importante que el gobierno de EEUU conozca “nuestra preocupación por dos cosas, la primera porque el mercado para comprar amapola es muy grande; mientras el mercado exista va a seguir habiendo quien siembre, porque es un gran negocio”, y la segunda porque “las armas de alto poder que tienen especialmente muchos delincuentes, se debe a la gran cantidad de armas que se venden de manera irregular” en Estados Unidos.
Esos “son los temas que ojalá ellos nos ayuden también desde allá a evitar que se vendan las armas tan fácilmente, que pasen tan fácilmente para México y que la amapola también pueda ayudarse primero a disminuir el mercado y segundo también que no nos pongan tantas trabas para poder legalizarla”.