* Sergio Lara Motellano renunció 5 días después de que un grupo armado irrumpió en el penal de esa ciudad y hubo un enfrentamiento que dejó 10 muertos
Gilberto Guzmán
En enero del 2014, un ataque al penal de Iguala registrado la madrugada del viernes 3 de enero, por parte de un comando armado que dejó un saldo de 10 muertos y del asesinato de tres reclusos, ocasionó la renuncia del entonces Secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, el almirante Sergio Javier Lara Montellano.
La dimisión de Lara Montellano se conoció el 8 de enero del 2014, después del ataque ocurrido durante la primera hora del viernes anterior por parte de un comando armado que ingresó al penal de Iguala y dejó un saldo de 10 muertos.
Además, durante las primeras horas del lunes 6 fueron asesinados tres reclusos que habían sido trasladados de la cárcel de Iguala al reclusorio de Las Cruces, en Acapulco.
La renuncia de Lara Montellano fue consecuencia de la irrupción de un comando armado al penal de Tuxpan en Iguala que asesinó a cuatro reos, y al abandonar el lugar se enfrentó a los policías estatales que resguardaban las instalaciones.
En esa refriega fallecieron diez personas, cinco de los sicarios, cuatro reos y un custodio que durante el tiroteo resultó herido.
Aunado a ello, el mismo lunes 6 en la madrugada, tres reos que junto con otros siete del penal de Iguala habían sido trasladados al penal de Acapulco, fueron asesinados a golpes y a puñaladas en sus celdas.
Se conoció que el grupo de los seis sicarios entraron al penal de Iguala en busca de Ismael Ocampo Álvarez, a quien identifican, como el que controlaba ese penal.
Luego, el mismo 3 de enero durante la noche, la carroza que trasladaba el cuerpo de Ismael Ocampo a Cuernavaca para ser sepultado por sus familiares, fue incendiada por un comando armado que interceptó el vehículo en la carretera Iguala-Cuernavaca.
La madrugada del lunes, una riña entre grupos antagónicos que disputan el control del Centro de Readaptación Social (CERESO) de Las Cruces en Acapulco, dejó un saldo de 28 muertos, cinco de ellos decapitados.
El Gobierno estatal informó que por esta situación se investiga a todos los funcionarios del Sistema Penitenciario en Guerrero.