* Familiares, estudiantes y amigos de Darwin Barrientos marcharon ayer en la carretera federal para exigir a las autoridades que eviten que criminales asesinen a gente inocente
Jesús Saavedra
Familiares, estudiantes y amigos del alumno de la escuela Superior de Artes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Darwin Barrientos Miranda, asesinado a balazos el miércoles pasado en Chilpancingo, marcharon por carretera federal del poblado Buena Vista de la Salud a El Ocotito, para expresar su indignación por ese crimen y exigir a las autoridades que se investigue y el caso no quede impune.
Vestidos de blanco y portando pancartas, alrededor de 200 personas se movilizaron sobre el carril norte sur de la vía federal para pedir además que las autoridades estatales y municipales capaciten a los elementos de las corporaciones policiacas en primeros auxilios, porque de habérsele brindado ayuda a Darwin en su momento de agonía, podría haber salvado la vida.
El estudiante fue atacado a balazos el pasado miércoles junto a su amigo Isaac Peralta Solís, cuando viajaban en una motocicleta sobre el bulevar Vicente Guerrero, a la altura de la colonia Vista Hermosa. De acuerdo con un video difundido en redes sociales, el joven agonizó mientras se aferraba a la bota de un policía que llegó a lugar de los hechos, pero nadie le brindó los primeros auxilios y unos 20 minutos después murió.
Los compañeros del estudiante exigieron a las autoridades estatales frenar la violencia que se registra en la entidad y no permitir que gente inocente sea asesinada por delincuentes, que “actúan con toda impunidad a plena luz del día y ante los ojos de las mismas autoridades”, dijo uno de los manifestantes.
A las 10:30 de la mañana inició la marcha carretera federal México-Acapulco carril Norte-Sur, en la que participaron vecinos de los poblados Buena Vista de la Salud, Cajeles y El Ocotito, además de estudiantes de la Escuela Superior de Artes.
Portando pancartas de colores y al grito de ¡Justicia, justicia!, los padres del estudiante asesinado encabezaron la marcha con los rostros de dolor ante su pérdida.
Recordaron que Darwin Barrientos, además de estudiante, se desempeñaba como músico y era padre de familia de un pequeño de cinco años de edad.
Al llegar al zócalo del poblado de El Ocotito, a nombre de la familia su hermano agradeció a la gente que se ha sumado a la exigencia de que se haga justicia por el asesinato de Darwin.
También recordó que días antes, el pasado 13 de mayo el estudiante de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FACOM), Cristian Jesús Santiago Navarrete, fue asesinado durante un enfrentamiento entre policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) en esa comunidad de El Ocotito.
“Hace unos días la violencia me arrebató a un amigo, a mi compañero Cristian, y después a mi hermano. No podemos permitir que los jóvenes inocentes sigan siendo asesinados”, dijo el hermano de Darwin.
Recordó que su hermano fue en vida “el mejor papá del mundo, el mejor de los hermanos, no tenía problemas con nadie, era una persona de amor, de paz, me duele como truncaron su sueño de música, pido justicia, no se vale que después de mi hermano siga otra persona inocente”.
“A nombre de mi hermano les pido una plegaria, mi hermano estaría orgulloso, ya no queremos más violencia, estamos exigiendo justicia, no vamos a descansar hasta conseguirlo se les agradece a las personas que nos apoyaron en todo momento”, concluyó.