* Alfredo Pérez, presidente de Abogados Penalistas, dijo que el notario público “no se dio cuenta jamás que había sido invitado sin merecerlo a un proyecto político de gran trascendencia” 

 

Alondra García

 

“La frivolidad no se lleva con la política y el Tribunal Superior de Justicia la tuvo en exceso”, aseguró Alfredo Pérez Zárate, presidente del Colegio de Abogados Penalistas del Estado de Guerrero.

De acuerdo con Pérez Zarate, la comunidad jurídica en Guerrero ya “veía venir” la renuncia de Robespierre Robles Hurtado como presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).

“No era posible sostener en un cargo de tanta responsabilidad política y social a una persona que muestra exceso de frivolidad, la política es una actividad que exige pasión, entrega, compromiso, congruencia ética y claro que no compagina con la frivolidad excesiva”, expuso a través de un comunicado.

El jurista recordó que Robles Hurtado “fue propuesto por el gobernador y nombrado fast track” como magistrado y después como presidente del TSJ, lo que generó “múltiples quejas de distintos sectores”, ya que carecía de carrera judicial alguna que lo legitimara.

A pesar de dicha situación, Pérez Zárate reconoció que él mismo vio en Robles Hurtado a una persona que “podría hacer un magnífico papel al frente del Poder Judicial del Estado”, debido a su formación académica.

“La realidad es que nos equivocamos”, aseveró el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Guerrero.

De acuerdo con Pérez Zárate, “Robles Hurtado siempre se convirtió en una piedra en el zapato en la administración de Héctor Astudillo Flores”, porque “no se dio cuenta jamás que había sido invitado sin merecerlo a un proyecto político de gran trascendencia para buscar la justicia social en nuestra lastimada entidad”.

“El magistrado nunca entendió que, dada la condición de permanente emergencia por la que atraviesa Guerrero, es inadmisible que un funcionario de su investidura encargado de administrar justicia, viaje a la ciudad del placer (Las Vegas ) y lo publique solo para promover y satisfacer su ego, mientras muchas, muchísimas familias guerrerenses, apenas tienen para medio comer”, expuso el jurista.

Pérez Zárate señaló que “permitirse un viaje de placer a Las Vegas no hubiera tenido tanta relevancia en otro momento político, pero no ahora y mostrando tanta insensibilidad, sobre todo, cuando el jefe político de la entidad, en esta importante etapa de vacaciones de semana santa, se movió con toda su estructura y gabinete por todo lo largo y ancho del estado, a fin de velar porque los programas especiales de seguridad y atención al turista se cumplieran”.

Sobre la respuesta de Robles Hurtado a sus críticos, a quienes dijo que “se la prolongan”, Pérez Zárate consideró que con ello quedó demostrado que “jamás estuvo al nivel de la responsabilidad histórica y social que se le encomendó”.

Lo que sigue, dijo, es el enfriamiento político gradual y la separación definitiva como magistrado por parte del Congreso.