* Los guerrerenses “siguen esperando que se les garantice que el proceso de justicia se respete”: Abel Barrera
Jesús Saavedra
El director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, Abel Barrera Hernández, afirmó que la renuncia del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Robespierre Robles Hurtado, exhibe que los nombramientos se hacen a la luz de compromisos políticos y no por tener un perfil profesional para el cargo.
Aseveró que esa renuncia es un indicador claro “de cómo está la justicia, está hecha trizas porque se quita y se pone a funcionarios; estamos muy lejos que en Guerrero se puedan tener instituciones respetables y honorables”.
Añadió que se nombra a funcionarios “sin trayectoria que no sea basada en el compadrazgo, en la recomendación; deberían llegar al cargo por sus méritos y la misma sociedad en su momento cuando se dio la designación, desconfío de ese nombramiento”.
Consideró que la llegada de Robles Hurtado al TSJ “no fue por sus méritos personales o su trayectoria, sabíamos que era por otros motiva políticos, por cuotas de poder que lo llevaron al Poder Judicial”.
Barrera dijo que ahora producto de esas cuotas de poder “están estas consecuencias, porque así como llegó así se va y entonces ¿la justicia como queda en Guerrero?”.
Agregó que el pueblo de Guerrero “sigue esperando que se le garantice que el proceso de justicia se respete, están muy manoseadas las instituciones que están siendo utilizadas como si fueran cotos de poder y los principios internacionales de lo que debe regir un presidente de un poder público son lamentables”.
“Sobre todo en Guerrero en donde el tema de la inseguridad, de la violencia, de la impunidad está por los suelos y ahora entendemos que así está porque teníamos a un presidente del TSJ que simplemente respondía a intereses políticos y no por méritos profesionales o por trayectoria en la carrera judicial”, añadió.
Lamentó que se siga “teniendo instituciones manoseadas, utilizadas para los compadrazgos, sin ética profesional porque son autoridades que no tienen esa responsabilidad pública de no defraudar al pueblo; el pueblo está defraudado, ofendido porque no hay una acción sería de cómo debería nombrarse, debería ser imparcial y sin presión política y esto no fue así, por eso ahí están las consecuencias”, finalizó.