* Turisteros aseguran que más de 160 mil visitantes llegaron a ese destino de playa entre el 8 y el 16 abril, y dejaron una derrama económica de 550 millones de pesos

 

ALONDRA GARCÍA

 

A pesar de la violencia, Ixtapa-Zihuatanejo tuvo una derrama económica de 550.19 millones de pesos durante las vacaciones de Semana Santa, en la que, de acuerdo con los empresarios del sector turístico, es la mejor temporada vacacional de los últimos cinco años.

Este doble destino de playa fue visitado por 163 mil 748 turistas durante la semana mayor, que comprendió del 8 al 16 de abril.

La cifra, proporcionada por la Secretaría de Turismo estatal, no contempla la oferta extra hotelera.

“Fue una temporada magnífica, excelente, ¡estuvo de locos, estuvimos llenísimos!”, comentó el empresario José Ramón Muñoz Gutiérrez, dueño del restaurante Tamales y Atoles Any, uno de los de mayor tradición en Zihuatanejo.

El gerente del restaurante El Tiburón de la Costa, ubicado dentro del hotel Ixtapa Palace, coincidió con Muñoz Gutiérrez: la temporada vacacional “fue buenísima”.

En entrevista con El Sol de Chilpancingo, ambos empresarios manifestaron su agrado por el regreso y permanencia del turismo internacional a Ixtapa-Zihuatanejo, principalmente de Estados Unidos y Canadá, así como el repunte en la llegada de vacacionistas nacionales.

De acuerdo con la estadística oficial, de los 616 mil 151 turistas que visitaron Guerrero, el 26.5 por ciento se hospedó en Ixtapa-Zihuatanejo.

Fue el segundo destino más visitado de la entidad, sólo superado por el puerto de Acapulco.

El empresario José Ramón Muñoz Gutiérrez recordó que hasta el año pasado, Ixtapa-Zihuatanejo estaba atravesando “un proceso de acapulquización”.

Es decir, después de alcanzar un pico en las preferencias de los visitantes, el destino comenzaba a decaer por diversas razones, entre ellas la inseguridad.

La desesperación de los empresarios fue tal, que emprendieron diferentes acciones de protesta para demandar seguridad: colgaron lonas y pancartas en sus negocios y por toda la ciudad, cerraron cortinas y, en algunos casos, hasta advirtieron que portarían armas para defenderse a sí mismos, a sus empleados y a sus clientes.

El gobernador Héctor Astudillo Flores visitó el municipio en varias ocasiones para reunirse con los empresarios y dar seguimiento al tema.

Aunque la violencia no disminuyó, el turismo sí regresó a Ixtapa-Zihuatanejo. De acuerdo con el propietario de Tamales y Atoles Any, la afluencia de visitantes incrementó desde diciembre del año pasado y no ha parado.

“Ahora lo que tenemos que hacer es no bajar la guardia. Debemos poner todo de nuestra parte porque si el turismo sigue así, si mantenemos el ritmo, se va a fortalecer al empresariado”, aseveró.

En Ixtapa, en el inicio de la Semana Santa se registró una balacera el bar “La Malkerida”, que dejó como saldo 4 personas muertas, de las cuales 3 eran meseros. Una semana después, en la madrugada del sábado 15 de abril, ese mismo bar se incendió, al parecer de manera premeditada, y el fuego se extendió a varios locales comerciales aledaños, sufriendo sus propietarios cuantiosas pérdidas económicas por los daños.