* El obispo Salvador Rangel ofició una misa en ese centro de abasto y lamentó la escalada de violencia en Guerrero

 

Alondra García

 

Los comerciantes ambulantes y semifijos del mercado central de Chilpancingo conmemoraron un año del asesinato de su dirigente, Juan Serrano Moreno con una misa en el estacionamiento de la central de abastos, la cual fue celebrada por el obispo Salvador Rangel Mendoza.

El jerarca católico lamentó la escalada de violencia que enfrenta la entidad y reveló que los cinco obispos de Guerrero decidieron celebrar el Año de la Paz con Misericordia.

“Esto lo decidimos viendo las circunstancias de nuestro querido estado de Guerrero, hablando de la inseguridad, el narcotráfico, hablando de los secuestros, hablando de la corrupción y de lo peor que es la impunidad con la que se cometen los delitos y no se castigan”, comentó durante una breve reflexión.

Rangel Mendoza explicó que los obispos vieron la necesidad de “hablar más de la paz en Guerrero y atender más de cerca a las víctimas de la violencia y a los victimarios”.

Esta labor, dijo, debe hacerse “cada que haya oportunidad de platicar con estas personas que hacen el mal”.

Asimismo, indicó que los obispos tienen la tarea de “intensificar una campaña de oración”, con la intensión de que Dios pueda “cambiar los corazones”.

“Yo soy testigo de eso, de cómo la gente que a veces se dedica a hacer el mal, Dios le toca el corazón y por lo menos deja de hacer muchos males y en ocasiones hasta se convierten en personas de bien”, expuso.

Dentro de las acciones que está realizando la iglesia católica en Guerreo, detalló que también están poniendo en práctica una campaña de educación para la paz, la cual, dijo, debe extenderse a la escuela, la casa y la comunidad.

Durante su reflexión, el obispo Salvador Rangel Mendoza señaló que el líder del ambulantaje Juan Serrano Moreno fue “una víctima más de la delincuencia” y llamó a los presentes a orar por él y por aquellos que cometen el mal.