* Javier Saldaña reveló ayer que en grupo de hombres armados interceptó a dos universitarios en el tramo Mezcala-Iguala y los despojaron de la camioneta en la que iban a Arcelia

 

Fernando Hernández / Gilberto Guzmán

 

Un comando armado robó un vehículo a la avanzada del candidato a rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, cuando se dirigían al municipio de Arcelia a continuar con su campaña.

En declaraciones, el aspirante a reelegirse en el cargo refirió que el asalto ocurrió en el tramo Iguala-Mezcala, sobre la carretera federal, una vía en la que en las últimas semanas se han incrementado los robos a mano armada.

Saldaña Almazán comentó que “más que una retención fue un robo de vehículo; interceptaron una camioneta y bajaron a dos compañeros, los maniataron y los dejaron en el monte, eso fue básicamente, y fue la semana pasada”.

Informó que los hechos ocurrieron “en el tramo entre Mezcala e Iguala, es ahí en donde ha habido varios problemas, era la avanzada que iba hacia Tierra Caliente, ahí los dejaron en la noche y aparecieron hasta la mañana siguiente, pero afortunadamente los compañeros están bien”.

Sobre el recrudecimiento de la violencia en el estado de Guerrero que dejó más de 20 personas asesinadas el pasado fin de semana, dio que “ahora que he estado recorriendo el estado, es un asunto que requiere de mayor articulación entre todos”.

Saldaña Almazán abundó que la UAGro trabaja en un proyecto para “fortalecer mecanismos que doten de mayor seguridad a las escuelas; por principio de cuentas estamos trabajando en una encuesta para ver las medidas que podemos tomar para ir recuperando los espacios, así como las libertades que se han visto afectadas por el incremento de la inseguridad”.

Refirió que en un periodo de ocho meses han sido robados ocho vehículos propiedad de la máxima casa de estudios, y eso “sin dudas es algo que merma la gestión de la universidad por lo que estoy convocando a que se cree un protocolo de seguridad”.

Detalló que en lo externo el tema de la seguridad compete a las autoridades, pero de manera interna en la universidad se pueden desarrollar estrategias propias a fin de hacer frente a este problema.

“Hemos estado en cierta tranquilidad, pero en las escuelas en las que he ido está la presión de los grupos y hay un asunto de tensión”, anotó.

Detalló que el combate a la inseguridad debe de tomar en cuenta un mayor impulso a la educación, y en el caso de Guerrero una mayor atención al campo; “uno de los problemas que nos han señalado constantemente los universitarios que son hijos de campesino, son las dificultades para acceder a los apoyos destinados al campo, y en concreto para cumplir con las reglas de operación”.

En ese sentido dijo que “lo hemos señalado en otras ocasiones, Guerrero necesita un trato especial, no está en igualdad de circunstancias, un campesino que trabaja arrastrando el arado, a uno que trae un tractor en el norte del país, tiene que haber flexibilidad en las reglas de operación”.

Reflexionó que la inversión en la educación, mantener a los jóvenes formados y en permanente ocupación, es una de las formas de mantener alejados a los muchachos de actividades que están fuera de actividades nocivas”.