Juan José Romero

 

Para exigir un finiquito conforme a Derecho, 17 de los 24 policías municipales despedidos tomaron los accesos del palacio capitalino.

Los inconformes se apoderaron de los accesos principales impidiendo el paso a toda personal, sin embargo, a quienes estaban dentro les permitían salir sin problemas.

Pese a la inconformidad ciudadana, los ex policías señalaron que la medida es para presionar a las autoridades a sentarse a negociar su finiquito el cual dicen, existe un ofrecimiento de entre 12 y 13 mil pesos por año laborado.

“Que se nos diga fecha, cuando y firmamos no hay ningún problema…están ofreciendo de 10 a 13 más o menos aproximadamente y de acuerdo al año que lleven es lo que van a llevarse”, señaló José Basilio, uno de los ex policías.

Al lugar llegaron algunos funcionarios para tratar de dialogar y “destrabar” el conflicto, sin lograrlo por lo que las puertas del ayuntamiento continuaron cerradas por más de una hora hasta en tanto se llevaban a cabo las negociaciones en el interior del edificio.

Los ex uniformados reconocieron que no han acudido a la federación “porque allá es un poco más legal”, mientras que en el municipio se “rige por ser libre”, de ahí la medida adoptada desde temprana hora.

Pidieron respeto a la negociación que se está llevando cabo, y no los envíen con personas que desconocen del caso y por ende no les resuelven nada.

“Nos dicen que ya tienen el dinero en Finanzas, Finanzas nos dice que pasemos otra vez con el anterior porque ellos si están dispuestos y tienen la cantidad propuesta…no nos ha dicho y por eso el bloqueo que estamos haciendo”, expuso José Basilio.

Denunciaron que al menos 5 ó 6 de sus compañeros regresaron de nueva cuenta a la Secretaría de Seguridad Pública “no sé cómo le hicieron”,  y pese a haber reprobado los exámenes de control y confianzas, “andan armados”, a pesar de que no cuentan con la licencia 110 que les permite portar armas, señalaron.

Y mientras adentro las cosas seguían sin avanzar, afuera la inconformidad no se hizo esperar por ciudadanos que pretendían entrar al edificio a realizar algún trámite, se vieron impedidos de hacerlo debido a la protesta de los policías.

“No hay servicio, en un momento más, permítame”, fueron los argumentos de los ex policías para con los ciudadanos que simplemente no pudieron entrar al edificio, ante la mirada de los guardias de seguridad (ex compañeros) de quienes protestaron la mañana de este lunes.

“Yo ya son tres veces que vengo de fuera, y las tres veces está cerrado el ayuntamiento, no se vale”, reprochó uno de los visitantes que no pudo realizar sus trámites debido a la protesta.

Fue poco antes de la una de la tarde cuando las puertas se abrieron de nueva cuenta, luego del compromiso de resolver el caso lo más pronto posible. (Notymás)