Redacción

 

El proceso electoral del 2018, en el que se elegirán presidente, senadores, diputados federales y locales, y 81 ayuntamientos, será complejo debido a la violencia que se registra en Guerrero, reconocieron los dirigentes del PRD y Morena, Celestino Cesáreo Guzmán y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, respectivamente.

En declaraciones que hicieron por separado a la agencia Notymás, ambos dirigentes partidistas coincidieron en que habrán de tomar medidas para no postular a candidatos que puedan tener vínculos con la delincuencia organizada, en respuesta al llamado que hizo en ese sentido a los partidos el vocal presidente de la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, Dagoberto Santos Trigo.

El perredista Cesáreo Guzmán expresó que aunque faltan varios meses para que inicie el proceso electoral 2018, desde su punto de vista “va ser un proceso muy complejo por el clima de violencia que hay en el estado”.

Aseguró que el PRD no tiene ningún inconveniente respecto al llamado que hizo Santos Trigo para que los partidos no postulen candidatos vinculados al narco, y señaló que a los candidatos que participen, antes que sean registrados ante la autoridad electoral, se les pedirá a las autoridades que los investiguen y señalen si hubiera algún delito en que el estuvieran implicados.

Por su parte, Sandoval Ballesteros aceptó que la violencia que se registra en varias regiones del estado “será un elemento que puede desvirtuar el resultado de las elecciones”.

Aseguró que la violencia ha aumentado de manera alarmante, y recordó que en la elección de gobernador se convirtió en un factor para inhibir el voto libre de los ciudadanos, no solo en la jornada electoral, sino en alguna inconformidad ante los resultados.

Sobre el llamado a no postular a candidatos vinculados con la delincuencia, el dirigente de Morena dijo que realizarán un proceso riguroso de selección de aspirantes a cargos de elección, por lo que  serán gente probada, de trabajo, y no desconocidos para los ciudadanos.

Dijo que buscan garantizar que Morena sea un partido distinto que proponga a candidatos limpios, que no sean los mismos de siempre de la clase política que se corrompió, ni que tengan nexos con las viejas formas de hacer política.

Ejemplificó el caso de quien fue alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, quien “con dinero acarreaba, con dinero compraba votos, y voluntades. En Morena es justo contra lo que estamos  luchando, y no queremos este tipo de político cerca de Morena”. (Con información de Notymás)