* Adrián Alarcón dijo que mientras establecimientos de otros giros comerciales cierran sus puertas por la inseguridad y el estancamiento económicos, cada día se abren más antros en la capital

 

Gilberto Guzmán

 

Por factores como la inseguridad y el estancamiento económico, en el 2016 cerraron 250 negocios y en lo que va del 2017 reportan el cierre de 25 en Chilpancingo, donde recientemente han abierto bares y antros, pero hay sospechas de que pudiera ser dinero “no muy bien habido”, señaló el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Chilpancingo, Adrián Alarcón Ríos.

En entrevista, indicó que el año pasado rebasaron los 250 negocios cerrados en Chilpancingo, “fue muy terrible, pero en lo que va del año son alrededor de 25, lo que es enero y lo que llevamos de febrero, y esta situación obviamente es muy complicada”.

El dirigente comentó que se han abierto nuevos negocios en la ciudad, pero en la Coparmex hay sospechas de que pudieran ser con dinero “no muy bien habido”.

-¿Lavado de dinero?, se le preguntó.

-Pudiera ser, respondió Adrián Alarcón.

Añadió que “estamos confirmando esa información, sobre todo están abundando los bares, los negocios de giros rojos”, agregó el líder de empresarios.

Explicó que al interior de la Coparmex no hay agremiados que tengan giros rojos, como bares o antros, por el riesgo que representan en asuntos de seguridad.

“Inclusive, acabamos de instalar ya a partir de este año unos filtros para que no se nos cuele ningún lava dinero, y la verdad es que debe de ser siempre alguien bien recomendado y con una reputación pública de personas honorables para que puedan ingresar a nuestra organización”, explicó.

Se le preguntó en qué consisten esos filtros:

“Primero, tienen que someterse al escrutinio del Consejo Directivo y después a los socios. Entonces, corre una semana, se acepta la solicitud aun a reserva de reconfirmar y aunque pagan una cuota anual que es muy modesta, nosotros tenemos que saber si tienen una reputación publica de gente honorable, porque se nos pudiera colar alguien que no esté haciendo las cosas conforme a la ley y debemos ser muy estrictos en cuanto al ingreso de nuevos socios”, detalló.

Este miércoles, los empresarios de la Coparmex recibieron al Secretario de Fomento y Desarrollo Económico del Gobierno estatal, Álvaro Burgos Barrera, quien explicó el trabajo que se realiza desde la dependencia para la reactivación económica en Guerrero, y los empresarios le pidieron mayores facilidades para bajar recursos que les ayuden a mejorar sus negocios.

En la entrevista, se le preguntó al dirigente Adrián Alarcón sobre el apoyo que brindan las autoridades de gobierno al gremio empresarial para contribuir a la reactivación económica en la capital de Guerrero, y comentó que sólo notan disposición del Gobierno del Estado pero con el Gobierno municipal de Marco Antonio Leyva Mena tienen “serias dudas”.

Principalmente, en el tema de seguridad, dijo que les preocupa la denuncia que hizo recientemente el síndico Miguel Ángel Hernández, respecto a la sospecha de desvíos de recursos en el rubro de seguridad por parte del funcionario Efraín Zúñiga Cortés, quien es enlace del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), por alrededor de 18 millones de pesos.

“Ya se señala a un funcionario que nosotros señalamos hace un par de años, y que definitivamente estaríamos de acuerdo con el síndico para que se investigue y se finquen las responsabilidades debidas”, mencionó.

Adrián Alarcón agregó que para impulsar la reactivación de la economía local, es necesario que la proveeduría que generen el Ayuntamiento y el gobierno estatal, así como el ramo de la construcción se quede entre los empresarios locales.

“Porque esa es la forma de detonar la economía, pero si están dando empleo y proveeduría a gente que no es de aquí, obviamente la riqueza se distribuye en otro lado; si se nos da a nosotros creamos empleos y reinvertimos las modestas utilidades aquí mismo, en Chilpancingo”, concluyó.