* El general Germán Jiménez detalló que no se tiene un registro del número de micro cárteles que operan en Guerrero, debido a que algunos “surgen temporalmente”

 

Alondra García

 

El origen de la violencia y los muertos en Guerrero es la pelea entre varios “grupúsculos de delincuentes”, afirmó el general, Germán Javier Jiménez Mendoza, comandante de la Novena Región Militar.

El mando militar fue entrevistado ayer por varios medios de comunicación, al término del evento conmemorativo por el 104 aniversario del Ejército Mexicano.

“Desde un punto de vista, porque hay varios, el origen de las muchas muertes que hay en el estado es el hecho de que haya diferentes grupúsculos de delincuentes y entre ellos estén peleándose. Es lo que nosotros detectamos y (…) desde nuestro punto de vista, originan los muertos que hay”, expuso.

Detalló que no se tiene un registro puntual del número de micro cárteles que operan en Guerrero, debido a que algunos “surgen temporalmente”.

“Hay quien dice que hay más de 10, otros que menos de 20, digamos que entre ese número. Decir un número específico (de grupos delictivos operando en Guerrero) sería caer en polémicas”, indicó.

El comandante también se refirió a la Ley de Seguridad Interior que actualmente se encuentra en debate en el Legislativo federal. Esta nueva Ley pretende que las fuerzas armadas se unan a tareas civiles de seguridad, como recibir denuncias, hacer detenciones, realizar cateos, aseguramientos, hacer entrevistas a testigos, tomar declaraciones e intervenir comunicaciones.

Jiménez Mendoza reconoció que algunos sectores han rechazado la permanencia del Ejército en las calles.

Sin embargo, insistió en que “primero deberíamos ver qué es lo que se pretende con la Ley de Seguridad Interior”.

“No es que nosotros pensemos que esa ley va a decir que las fuerzas armadas van a estar en las calles. Las fuerzas armadas van a estar en donde sea necesario y si es necesario, estarán en las calles. Esperamos que después podamos volver a los cuarteles para cumplir las funciones que nos corresponden”, expuso.

—¿Es necesario que el Ejército permanezca por ahora en las calles?, se le preguntó.

—Sí, la sociedad lo reclama. La situación que vive el país y sobre todo el estado, pero el país en términos generales, exige que las fuerzas armadas estemos en las calles”, respondió.

Informó que tan sólo en Guerrero existe un despliegue militar permanente que varía entre tres mil y cinco mil elementos, distribuidos en todas las regiones de la entidad.

“La presencia del personal militar y de las autoridades de los tres órdenes de gobierno está prácticamente en todos los puntos de Guerrero (…). Estamos en un despliegue pensado para cumplir las funciones que nos corresponden”, explicó.

También aclaró que el combate a la delincuencia organizada no es la única labor que realiza el Ejército, ya que también están atendiendo la seguridad en escuelas y zonas turísticas.

Destacó que el Ejército está implementando “varias acciones de ordinario” para hacer frente a la inseguridad y la violencia.

Señaló que existe un centro de adiestramiento en el municipio de Petatlán y que los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional “están preparándose cada día más para afrontar la situación”.

Asimismo, destacó que la participación de las fuerzas armadas en el combate a la inseguridad no se maneja de manera “estridente”, sino que se trata de una labor “discreta y contundente”.