* Con un bloqueo, vecinos de las colonias Universal y La Haciendita se quejaron ayer por la proliferación de bares y discotecas en esa vialidad

 

* El alcalde Marco Leyva dijo que no es posible cerrar todos esos centros nocturnos, pero se comprometió a regularlos para que no emitan ruido por las noches

 

Alondra García

 

Vecinos de la avenida Lázaro Cárdenas bloquearon la circulación vehicular para protestar por el ruido que generan todas las noches los 27 antros y bares establecidos sobre esa vialidad.

Desde las ocho de la mañana, los inconformes atravesaron una cuerda en la avenida, a la altura de la discoteca ‘Black Club’, para impedir el paso de vehículos en ambos sentidos.

También sacaron varias sillas y se ubicaron sobre la vialidad con varios carteles de protesta con mensajes como: “Alto al ruido”, “No más cabarets disfrazados de antros”, “M. A. L. no nos hagas tanto MAL”, “No autorizar más tugurios”, “Siguen poniendo cantinas entre escuelas”, “Aquí viven familias”, “El alcohol provoca violencia e inseguridad” y “Marco, la calle más bonita de Chilpancingo la destruyes con tugurios”.

El tramo de la avenida Lázaro Cárdenas que comprende entre Ciudad Universitaria y el monumento a Las Banderas mide 450 metros, a lo largo de los cuales se ubican 27 discotecas y bares, es decir, un antro cada 16 metros.

De acuerdo con el INEGI, la avenida atraviesa dos colonias, la Universal y la Haciendita, donde viven 2 mil 483 personas.

La Comisión de los Derechos Humanos del Estado realizó varias visitas de inspección en la zona para determinar el nivel de ruido al que están expuestos los vecinos.

Dentro de las viviendas se midieron hasta 85 decibeles por la noche. El nivel máximo de ruido nocturno que permite la ley es de 65 decibeles.

En el periodo comprendido entre abril y agosto de 2016, se abrieron seis antros nuevos sobre Lázaro Cárdenas.

Por ley, debe existir una distancia mínima de 500 metros entre un antro que vende alcohol y una escuela, hospital o iglesia.

El ‘Black Club’, uno de los antros más populares entre los jóvenes, se ubica a un costado de un edificio de departamentos, de una escuela y de un hospital.

Los antros ubicados en Plaza Palmas se ubican a sólo 30 metros de la Ciudad Universitaria. Lo mismo ocurre con la escuela primaria ‘Anáhuac’, que quedó a sólo metros de las cantinas.

Los vecinos advirtieron que el nuevo gobierno municipal que encabeza el priísta Marco Antonio Leyva Mena autorizó la apertura de ocho antros más en la avenida.

“Estamos siendo agredidos por las autoridades municipales, quienes violan nuestros derechos al permitir la instalación de antros que no cumplen con las normas ambientales, a un lado de nuestros hogares”, recriminó el señor Alfonso Neri, vecino de la avenida desde hace más de 60 años.

Luego de dos horas de bloqueo total a la avenida, el alcalde se presentó a dialogar con los inconformes acompañado de los secretarios de Ecología y Desarrollo Urbano del gobierno municipal.

Los vecinos exigieron el cierre de los antros, bares y cantinas establecidas sobre la avenida y pidieron que ya no se otorguen más permisos. Leyva Mena respondió que no sería posible.

“El asunto de este corredor es una convivencia, una cohabitación dentro de los términos legales entre los comercios y los habitantes, eso es lo que estamos revisando. Si ustedes me dicen que cierre todos los antros que hay aquí, pues no”, respondió el primer edil.

Sin embargo, reconoció que los antros no tienen la infraestructura adecuada para que el ruido no moleste a los vecinos, ya que varias discotecas y bares cuentan con terrazas por las que sale la música a todo volumen hasta las tres de la mañana, como en el caso de ‘La Katrina’, ‘Black Club’ y ‘Cocorico Pub’.

Por ello se comprometió a clausurar los establecimientos que no cumplan con la normativa para la mitigación del ruido.

Los vecinos también señalaron el problema de la inseguridad y violencia que se genera alrededor de los antros.

“¿Sí sabe que allá en Las Palmas, en el número 71, hubo otro difunto?, yo tengo miedo de que al abrir el portón me vayan a dar un rafagazo. Me preocupa mi esposa, me preocupan mis hijos, es una inseguridad total, pero total, estamos molestos, estamos hartos, así estamos porque nos han agredido con los antros”, expresó uno de los vecinos inconformes.

Ante este reclamo, Leyva Mena se comprometió a instalar dos bases de policía, una frente a Ciudad Universitaria y otra en el Monumento a las Banderas, para resguardar la avenida Lázaro Cárdenas durante la noche y madrugada.

Posteriormente recorrió la avenida y clausuró un bar que sería inaugurado anoche. También dio indicaciones de clausurar los bares ‘Casting’ y ‘Cocorico’ Pub, ubicados en la Plaza Cárdenas.

En la Plaza Palmas, el alcalde dio instrucciones de clausurar otros dos antros que operan con formato de terraza.

En entrevista con los medios, Leyva Mena explicó que el gobierno municipal clausurará los antros temporalmente, para que adecúen sus instalaciones y mitiguen el ruido que emiten de madrugada.

Para ello, dijo, los dueños tendrán que instalar vidrios con grosor de 12 milímetros y adecuar las paredes “para que no escape el ruido”.

También se comprometió a no autorizar la instalación de más antros en la avenida. “Sólo se quedarán los 27 que ya están”.

Con relación al tema de la basura que prevalece en la capital, Leyva Mena aceptó que “hay un asunto complicado” porque “a veces la ciudadanía se molesta porque está pagando, y esa es parte de la regulación que debemos de tener, se molestan porque están cobrando entre 5 y 50 pesos” las camionetas de ‘la basura jefa’, “y al molestarse llevan la basura a la calle, y entonces ponen en un desafío a la autoridad, eso es lo que está pasando”.

Añadió que no hay ningún tiradero clandestino al norte de la ciudad sino un “centro de transferencia”, refiriéndose al sitio ubicado en “Tierras Prietas” donde se acumula la basura para que pepenadores hagan su trabajo y después es llevada de ese lugar al tiradero de El Platanal, municipio de Eduardo Neri, y aclaró que se está pagando por la renta de ese predio más de 60 mil pesos al mes.

“Hicimos un acuerdo con los de ‘la basura jefa’, donde se acordó que van a ir a dejar la basura en Tierras Prietas; aclaro: no es un tiradero, es un centro de transferencia”, señaló a los medios de comunicación Leyva Mena.