¿México colombianizado?

 

Por Felipe Victoria Zepeda

 

Muy recomendable mirar en el Facebook el mensaje en serio del comediante Héctor Suárez respecto a la unidad urgente de los mexicanos.

Para quienes aún disfrutan de la radio, a eso de las tres de la tarde, sigue creciendo de nuevo el Programa “Charlemos” de Jorge Valente Nava con Enrique Silva en la KE BUENA de Audiorama, los miércoles, porque dejan prendido al auditorio los insumisos y antisolemnes invitados.

Ayer la conocida abogada Edith Hernández marcó que míster Donald Trump quiere espantar con el petate del muerto a los mexicanos y otro participante remembró la anécdota de Ernest Hemingway en Cuba, cuando sacó de una famosa cantina al león chimuelo con que un vividor gorreaba siempre los tragos intimidando a la clientela.

Recordaron el ejemplo de Don Benito Pablo Juárez García, que a mediados del Siglo XIX no se arredró ante el ejército francés que invadió México apoyando el Imperio de Maximiliano y lo venció, restableciendo la República y el orden constitucional.

Hay coraje y valor en los mexicanos, suficiente para defendernos de intenciones imperialistas, vengan de donde vengan, todo es cuestión de cerrar filas y unirnos, poniéndole un alto a la impunidad y corrupción.

De lectura obligada para quienes gustan de estar enterados con doctas opiniones de columnistas nacionales, es checar ESTRICTAMENTE PERSONAL, de Raymundo Riva Palacio; les comparto un fragmento de sus aseveraciones del miércoles en una docena de diarios:

“¿Qué quiere Trump?”

“Conforme pasan los días comienza a tomar forma y sentido lo que en un principio parecían disparates absolutos del presidente Donald Trump y sus asesores en la Casa Blanca. Temas como el que los cárteles de la droga mexicanos pagarán parte del muro en la frontera con México o el envío de tropas estadunidenses a este país para combatirlos, empiezan a enseñar qué es lo que el nuevo gobierno en Washington está persiguiendo: un Plan Colombia, renovado y vigorizado, para México”.

“Esto es, que ante la insuficiencia del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para hacerse cargo de la seguridad interna y enfrente con éxito a las organizaciones criminales trasnacionales, que temen puedan ser utilizadas por terroristas que atenten contra Estados Unidos, sea Washington quien tome las decisiones de cómo enfrentarlos, con qué fuerza, intensidad y recursos humanos extranjeros operando en territorio mexicano”.

“Los dichos de Trump y sus asesores muestran el cuerpo de lo que desea de su relación con México y el gobierno de Peña Nieto, al que no consideran un aliado confiable en el combate contra los cárteles, sino un enemigo, como se ha descrito en este espacio en los últimos días”.

“El 10 de enero, en la audiencia de confirmación como secretario de Seguridad Territorial, se publicó el cuestionario al general John Kelly, quien dijo que las ganancias de los cárteles son ilimitadas y las condiciones en aquellos países que satisfacen la demanda de drogas a Estados Unidos, y que son razón importante por la que un alto número de indocumentados, son usados por los cárteles utilizan la frontera con México como un acelerador”.

“El 29 de enero, el jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Reince Preibus, declaró a la cadena CBS en el programa Face The Nation que aunque no se había tomado una decisión final de cómo pagaría México por el muro de Trump en la frontera de Texas, una de las opciones era que parte del costo la asumieran los cárteles de la droga. Desde septiembre el equipo de transición de Trump preparó una propuesta, que permite entender eso que parecía locura. El plan se refiere a la creación de un Fondo de Seguridad Fronterizo Conjunto donde los dineros y propiedades decomisadas a los cárteles mexicanos, sean utilizados para la construcción y mantenimiento del muro”.

“El 6 de febrero, Trump reveló que durante su conversación telefónica con el presidente Peña Nieto hace dos viernes le ofreció la ayuda de Estados Unidos porque ‘tenía un problema’ con los cárteles de la droga, aunque no quiso confirmar ni negar que lo había amagado con enviar tropas a territorio mexicano para combatir esas organizaciones criminales a las cuales el Ejército, de acuerdo con versiones periodísticas matizadas pero no desmentidas, no enfrentaba por incapacidad o miedo. Trump ha ido confirmando a pedazos detalles de esa conversación que el gobierno mexicano ha desmentido, y que mantiene silencio sobre los señalamientos últimos del presidente y sus secretarios”.

“Al revisar la bitácora de las declaraciones estadunidenses, lo que se perfila es una línea de acción que camina hacia un Plan Colombia, cuyo diseño embona con el modelo de cooperación que busca el gobierno de Trump de México, y da coherencia a un eventual cronograma estadunidense. Se puede argumentar la existencia de un segundo plano a lo que parecían bravuconadas de Trump y su equipo que no se está viendo con claridad en México, más peligroso incluso de lo que se ha anticipado. Cuidado, es lo que hay que tener”.

-¡Tilín, tilín!-Suena la campanita escolar.

-Maestra Pizarrina, ¿no estaremos demasiado espantados con Trump?

-Más bien distraídos, lo que aquí hace falta es unirnos y exigir solución contra la impunidad de políticos saqueadores, ya basta de palabrería y discursitos dorándonos la píldora mientras se hacen guajes para aplicar las leyes.