* Marco Leyva Mena informó que en los próximos días se definirá qué empresa recibe la concesión para recolectar y tratar las 300 toneladas de basura que se producen a diario en la capital

 

Redacción

 

El presidente municipal de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, aseguró que la capital está “regresando a la normalidad” tras la peor crisis de basura registrada en la historia reciente, debido a la clausura del basurero de La Cinca sin que hubiera un sitio alterno para depositar las 300 toneladas de desechos sólidos que se producen en la capital.

“Estamos retornando a la normalidad en lo que se refiere al problema de la basura”, afirmó ayer durante un recorrido de trabajo.

Incluso dijo que se están generando las condiciones para afrontar la segunda parte de la solución a la crisis de la basura, la cual consiste en definir qué empresa privada recibirá la concesión por los próximos 15 o 30 años para la recolección, tratamiento y destino final de los desechos sólidos que genera la capital.

El alcalde capitalino informó que se encuentra en contacto permanente con los habitantes de El Platanal, comunidad cercana al basurero de Zumpango, a donde se llevarán los residuos sólidos de Chilpancingo en los próximos días.

Asimismo, comentó que a la brevedad se abrirá un centro de transferencia de basura en Tierras Prietas, al norte de la capital.

La mañana de ayer, el alcalde realizó un recorrido para verificar la recolección de la basura que se acumuló durante varios días en diferentes puntos de la ciudad.

El recorrido comenzó en el cerro del Huiteco, cerca de las antenas, donde hace unos días se habilitó un terreno como centro temporal de transferencia de residuos sólidos o basurero clandestino, lo que fue criticado por ambientalistas.

Leyva Mena informó que el incendio ocurrido el fin de semana no llegó hasta el basurero temporal. “El fuego estuvo controlado”, afirmó el edil.

Posteriormente realizó un recorrido por el encauzamiento del Río Huacapa, donde supervisó las labores de recolección de desechos, limpieza y desinfección de las zonas en que se acumularon cientos de bolsas de basura.

De acuerdo con Servicios Públicos municipales, durante el último fin de semana de enero se acumularon en las calles de la ciudad alrededor de 900 toneladas de basura, lo que incluso ocasionó que la Secretaría de Salud decretara una emergencia sanitaria a mitad de la semana pasada.