* El gobernador aceptó que por el endurecimiento de la política migratoria del nuevo gobierno de Estados Unidos, “sin duda va a haber alguna consecuencia con mexicanos” que viven en ese país

 

* Aceptó que ningún gobierno estatal está preparado para recibir una ola de paisanos deportados desde EEUU, aunque destacó que son “mano de obra muy calificada” en diversas actividades y eso será valorado

 

Gilberto Guzmán / Fernando Hernández

 

Después de admitir que ningún gobierno estatal está preparado para recibir a una oleada de paisanos repatriados, el gobernador Héctor Astudillo Flores informó que su administración prepara un programa de acciones que anunciará en próximos días, ante la agresiva política antiinmigrantes impulsada por el presidente Donald Trump, quien ya ordenó la construcción de un muro en la frontera con México y amaga con impulsar la deportación masiva de mexicanos que viven en ese país de manera ilegal.

Entrevistado al finalizar la entrega de nombramientos al personal de apoyo y asistencia a la educación del magisterio estatal, en la Sala de la República de Casa Guerrero, se le preguntó si el gobierno estatal está preparado ante el riesgo de que sean deportados miles de guerrerenses, de aplicarse la política migratoria que ha advertido el presidente Donald Trump, a lo que respondió que “ningún gobierno estatal en México va a tener la capacidad de recibir a los mexicanos que están allá”.

Sin embargo, dijo que “tenemos que prepararnos, porque con toda esta lluvia de desatinos y de excesos del presidente de Estados Unidos, sin duda va a haber alguna consecuencia con mexicanos que están en Estados Unidos, tenemos que prepararnos, que estar listos y muy puntualmente darle seguimiento a todo lo que está pasando en Estados Unidos”.

Agregó que el gobierno de Guerrero está preparando un programa de acciones en temas migratorios para anunciarlo en próximos días, como respuesta a lo que acontece en Estados Unidos.

Cuestionado sobre el impacto negativo que tendría en la economía de Guerrero la disminución de las remeses que nuestros paisanos guerrerenses que trabajan en EEUU envían a sus familias, Astudillo Flores dijo que debemos recordar que la mano de obra mexicana es importante en Estados Unidos, porque “es mano de obra muy calificada, en el campo, pero también en la industria de la construcción y en todo lo que es la operación de cualquier lugar”.

“Entonces, creo que estamos observando excesos, pero que al final de cuentas esos excesos, el propio pueblo de Estados Unidos, la sociedad norteamericana, tiene una valoración de la mano de obra de los mexicanos que trabajan allá, lo mismo en una cocina, en el campo, en la naranja, en el algodón, en una empresa que limpia vidrios o que construye”, precisó.

El gobernador dijo que la mejor mano de obra en la construcción, en los jardines, en la cocina y los meseros, es la mexicana, independientemente de que hay mexicanos y mexicanas que han alcanzado un nivel de profesión que también son distinguidos en Estados Unidos.

Anunció que después del 5 de febrero podría viajar a Estados Unidos para estar cerca de los paisanos guerrerenses, y reveló que en la última vez que estuvo en contacto con el cónsul de México en Chicago, Carlos Jiménez Macías, este diplomático le dijo que estaban por quitarle el presupuesto a las ciudades santuario, que son ciudades donde no se persigue a los migrantes que se encuentran de forma ilegal en Estados Unidos.

Agregó que el agravio permanente de la administración Donald Trump contra México debe ser una oportunidad para que los mexicanos se unan en defensa de la nación.

Opinó que en el tema del Tratado de Libre Comercio (TLC) que el presidente de Estados Unidos ha amagado con sacar a ese país del acuerdo comercial, debe analizarse con serenidad, porque no se puede disolver solo por las expresiones y los dichos del presidente Trump.

“Es un asunto que el pueblo de Estados Unidos también tendría que valorar; no hay que olvidar que es el primer presidente que, efectivamente, se está excediendo en la historia de la relación de México con Estados Unidos, pero también es el primer presidente que entra en funciones con tanto rechazo. Es un asunto que apenas está empezando, hay que verlo con objetividad”, precisó.