*Algunos testigos refieren que fue ejecutado cuando estaba dentro del hospital, pero otros afirman que estaba afuera cuando le dieron muerte

 

Dos sujetos fuertemente armados dispararon a quemarropa a un menor de 16 años de edad que acompañó a un familiar a atenderse en el área de urgencias; quedó herido pero murió cuando era atendido.

En este asesinato existen dos versiones; la primera señala que poco antes del mediodía, Mario Osorio Pinto, de 16 años, con domicilio en el barrio Pedro Martin, se encontraba en la sala de espera del nosocomio, en compañía de sus familiares, esperando que dieran de alta a una prima que había dado a luz.

Sin embargo, testigos señalan que en ese momento se le presentaron dos hombres y sin decirle nada, le dispararon a quemarropa al joven, justo cuando los adultos se metieron a realizar un trámite.

Los asesinos corrieron y escaparon del lugar, en medio del pánico que ocasionó en varias personas y pacientes al escuchar los balazos y ver al hombre gravemente herido.

La segunda versión señala que el joven estaba afuera, en el estacionamiento del hospital general de esa ciudad, a metros de la carretera federal México-Acapulco con salida a la ciudad de Cuernavaca, cuando dos sujetos llegaron a bordo de una motoneta, se bajaron y sin mediar palabras le dispararon para después darse a la fuga.

Trabajadores del hospital, al ver que el joven presentaba signos vitales, lo introdujeron al quirófano para intervenirlo, pero todo fue en vano, debido a que presentaba siete balazos en el tórax, estómago y cabeza.

Cuerpos de seguridad llegaron al lugar tras las diferentes llamadas de auxilio al 911, donde dieron cuenta que el joven había fallecido. (NOTYMAS)