Palemón Díaz

 

Como todos los años en la estación de Davos Suiza se celebró la semana pasada la 47 edición del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), donde se reunieron 3 mil representantes de la elite política y económica en el cual analizaron los principales desafíos políticos, económicos y medio ambientales que enfrenta el mundo.

Esta edición estuvo marcada por un contexto de rechazo a las elites tras el sí al brexit y la victoria de Trump. Un estudio del foro de Davos revela que en las economías avanzadas los ingresos per cápita han caído en 2.4 por ciento en los últimos años, factor que podría explicar el rechazo al status quo.

También a la víspera de los trabajos del WEF en Davos, Oxfarm una organización muy conocida en su lucha contra la pobreza, publicó un reporte anual sobre  la desigualdad en la que expuso que “8 hombres tienen ahora la misma cantidad de riqueza que la mitad más pobre del mundo”.  Al respecto Christine Lagarde, Directora  Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su intervención, recordó su advertencia respecto a la edición del año pasado.  Los vínculos entre la desigual distribución de la renta y de la riqueza por un lado y la inestabilidad económica y social por otro, acentúan las exigencias de orientar las políticas económicas a una mayor protección de los más débiles.

En la reunión han estado presentes otros riesgos sobrevenidos como son los derivados del debilitamiento de la cohesión en Europa y los asociados a la concreción de los enunciados con los que Donald Trump ha llegado a la presidencia de su país. En particular la intensificación del proteccionismo e incluso el desencadenamiento de una guerra comercial con China.

La gran paradoja que deja esta convocatoria es la asunción del máximo dirigente chino, Xi Jinping de la defensa de la dinámica de globalización frente a los vientos proteccionistas y nacionalistas en Estados Unidos y Europa.  Que sea el Secretario General de un Partido Comunista el que se convierta en adalid del libre comercio, da cuenta de la incapacidad de la clase política y las economías avanzadas para renovar el orden económico surgido de la II Guerra Mundial.

En su discurso, el presidente de China Xi Jinping el día de la inauguración del Foro de Davos, hizo una defensa de la globalización que si bien es cierto ha creado nuevos problemas, no es una justificación para cancelarla en conjunto. Dijo que muchos de los problemas que aquejan al mundo no vienen de la globalización económica.  Las oleadas de refugiado tienen detrás a la guerra y la crisis financiera global, fue por intentar buscar a toda costa resultados lucrativos y de la falta de regulación adecuada.

Refiriéndose a la amenaza del proteccionismo dijo que “nadie saldrá ganador en una guerra comercial”.  “No podemos volver a las viejas prácticas; no podemos tomar recetas que pueden haber funcionado en el viejo mundo, pero que ya no funcionan en el nuevo mundo”.

A su vez, el Director General de la Organización Mundial del Comercio (OMC) Roberto Azevedo, advirtió que el mundo debe tener cuidado de tropezar con guerras comerciales que destruirán empleos y propuso a la administración de Trump para hablar sobre las preocupaciones del comercio mundial.

Aprovecho el presente para felicitar al Lic. Heriberto Huicochea Vázquez por su pronta asunción como Presidente del Comité Directivo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el cual, sin duda, dirigirá con éxito dada su sólida preparación profesional, experiencia administrativa y larga militancia partidista.

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