* Michel Forst pidió a las autoridades reconocer públicamente la labor de los defensores de derechos humanos

 

Alondra García

 

El relator especial de la ONU, Michel Forst, visitó ayer el estado de Guerrero para documentar las condiciones en que se ejerce la defensa de los derechos humanos en esta entidad. Durante su visita se reunió con autoridades estales y organizaciones sociales.

Por la mañana, Michel Forst se reunió en privado con el secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame; el fiscal, Javier Olea Peláez; el secretario de Seguridad, Pedro Almazán Cervantes, y el subsecretario de Gobierno para Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, David Augusto Sotelo.

De acuerdo con el comunicado de la Secretaría General de Gobierno, el relator especial de la ONU pidió a las autoridades reconocer públicamente la labor de los defensores de derechos humanos y “tener voluntad para resolver los casos de hostigamiento o tortura que pudieran presentarse”.

Por su parte, Salazar Adame le expuso la situación que guarda el cumplimiento de medidas cautelares y de protección a las personas defensoras de los derechos humanos en el estado, lo cual, dijo, “es una política prioritaria” para la administración que encabeza el gobernador Héctor Astudillo Flores.

El comunicado indica que de 2011 a la fecha se han otorgado 21 medidas cautelares, de las cuales sólo una corresponde al periodo actual de gobierno, la cual fue solicitada por la Coordinación Ejecutiva Nacional del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.

En el encuentro entre Michel Forst y los funcionarios estatales, según el comunicado, “se destacó que se envió al Congreso del Estado una iniciativa para la creación de un mecanismo de protección eficaz, garantizando los derechos fundamentales y de libertad de expresión”.

Al mediodía, el relator especial de la ONU se reunió con el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, y con los visitadores generales de esta institución: Violeta Parra Reynada, Fernando Esteban Ramírez y Román Jaimez Contreras.

La reunión se desarrolló a puerta cerrada y tuvo una duración de media hora. Una integrante del equipo de Michel Forst se acercó a los reporteros para informar que éste no daría declaraciones a los medios de comunicación y tampoco revelaría su agenda.

Al término del encuentro, Michel Forst y su equipo de colaboradores se dirigieron al seminario ubicado en la colonia El Tomatal, donde se reunieron con organizaciones sociales dedicadas a la defensa de los derechos humanos, la búsqueda de desaparecidos y de fosas clandestinas.

En un principio el relator especial de la ONU tuvo una breve convivencia con los asistentes, la cual aprovechó para presentarse y hablar sobre el objetivo de su visita a México.

Una mujer indígena llamada María Guadalupe Reyes se acercó a Michel Forst y le pidió que escuchara su caso. En dialecto, expuso la tragedia que vive debido a la desaparición de su hijo José Lauro Tolentino y su esposo Guillermo Limpia Torres. Ambos desaparecieron desde el 25 de febrero de 2015 en el municipio de Chilapa.

La mujer lloró cuando contaba su historia. Mientras, Michel Forst le sostuvo la mano y le dio algunas palmadas en la espalda.

Después, el relator de la ONU ingresó a unas oficinas dentro del seminario y se reunió a puerta cerrada con representantes de cada una de las organizaciones.

Cerca de las cinco de la tarde realizó la última visita del día a la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en el vecino municipio de Tixtla, donde se reunió con los estudiantes y con los padres de los 43 alumnos desaparecidos en Iguala desde el 26 de septiembre de 2014.

La banda de guerra “Halcones Dorados” de Ayotzinapa recibió al relator de la ONU, mientras los padres de los desaparecidos mostraban lonas con los rostros impresos de sus hijos.

El abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales Sierra, estuvo presente en este encuentro que, al igual que los anteriores, se desarrolló a puerta cerrada.