* El ‘gasolinazo’ nos afecta a todos; menos a los ricos que son muy pocos pero controlan la economía de México por aquello de la inequidad e injusticia social

 

Andrés Campuzano

 

Al elevarse el precio en el litro de gasolina a 16 pesos promedio (en Estados Unidos cuesta 8 pesos mexicanos), la inflación viene en cascada.

Todo sube: el transporte, las cuotas escolares, los taxis, la comida, las frutas… ¡hasta el precio de las pistolas!

No se diga el precio en las computadoras, los software, cartuchos de tinta para impresora, los plasmas y todo lo que impacte el dólar. Un chingado billete verde está ahora mismo a más de 22 pesos mexicanos y entre más se devalúe nuestra moneda, mayor será el viacrucis para todos, más para los que menos tienen.

Ese es el problema que trae el gasolinazo.

Hay que echar marcha atrás y dejar para otro tiempo ese impuesto que está causando estragos e irritación en el pueblo.

En sus memorias “Mis tiempos”, el ex presidente José López Portillo (1976-1982) dijo estar arrepentido por haber “inventado” el IVA, impuesto que causó dolor y arruinó los bolsillos de millones de compatriotas.

El presidente Peña Nieto aún está a tiempo de frenar la debacle de su gobierno.