* “¡Ay pero por el amor de Dios!, ¿cómo creen que voy a dar esa instrucción?”, respondió ayer el mandatario estatal cuando fue cuestionado sobre lo dicho por el fiscal la semana pasada

 

Alondra García

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores precisó que la petición que hizo al fiscal general, Xavier Olea Peláez, fue la de “detener y procesar” a Raybel Jacobo Almonte, ‘El Tequilero’, no la de darle muerte, como se interpretó a partir de una declaración que hizo el titular de la Fiscalía la semana pasada.

Entrevistado por reporteros que le preguntaron de manera directa sobre la declaración del fiscal, quien dijo que el objetivo del operativo puesto en marcha en Ajuchitlán la semana pasada, era el de “darle pa’ bajo” al criminal, el mandatario estatal fue claro al responder: “¡Ay pero por el amor de Dios!, ¿cómo creen que voy a dar esa instrucción?”.

El jueves de la semana pasada, Olea Peláez visitó la comunidad de San Jerónimo Palantla, en el municipio de Ajuchitlán, donde el cártel de Los Tequileros secuestró a 10 personas. Ahí, el fiscal pronunció un discurso mientras abrazaba a los familiares de los plagiados.

“La intención con este sujeto (El Tequilero), se los digo con el corazón en la mano, no es detenerlo, vamos a acabar con él. (…) Primero es el rescate (de los secuestrados) y después le damos pa’ abajo a ese sujeto o al mismo tiempo (…). Ese es el mensaje del gobernador que les manda por mi conducto”, dijo el fiscal de manera textual.

Ayer, el gobernador debió aclarar que él no le ordenó al fiscal asesinar a ‘El Tequilero’ y que tampoco le pidió al fiscal dar ese mensaje a los familiares de las víctimas.

“El fiscal… creo que fue a Ajuchitlán y está muy estimulado al frente de la población. Expresó algunas cosas que creo que vale la pena que el gobernador haga algún comentario. Obviamente no son comentarios que yo le dije que hiciera”, precisó Astudillo Flores a los reporteros.

Sin embargo, consideró que el fiscal “tiene muy claro” que su responsabilidad es “detener y procesar a quienes violenten la ley”.

“Esa fue la petición que le hicimos. Se fue en el helicóptero que utiliza el gobernador y esa fue la petición que le hicimos”, insistió el mandatario guerrerense.

En dos ocasiones reiteró que únicamente hizo peticiones al fiscal, porque él no es empleado del gobierno del estado.

“Eso vale la pena subrayarlo”, remarcó Astudillo, “con la nueva legislación en Guerrero se acota la influencia del gobernador con el fiscal”, explicó.

Por ello, consideró que cuando Xavier Olea Peláez hizo sus controversiales declaraciones “fue en un ánimo de comunicarse muy rápido y con mucha claridad”.

“Por eso dijo lo que dijo”, explicó el gobernador. “Lo que dijo y que ya lo dijo, en otras palabras es que hay que detenerlo, que hay que procesarlo y por supuesto hay que bajarlo de la sierra, no otra cosa”.

Las interpretaciones que pudieran darse a los dichos del fiscal “corren al gusto de cada quien”, añadió el mandatario.

Astudillo Flores también habló sobre la llegada de mil elementos de la Policía Federal para reforzar la seguridad en los municipios más violentos de Guerrero.

-¿Cree que el asunto de la inseguridad se va a resolver con la llegada de estos mil federales?, se le preguntó.

-El asunto de Guerrero es un asunto muy complicado de resolver, muy complejo, yo creo que lo que va a suceder es que va a ayudar para disminuir la complejo situación que hemos vivido en las últimas semanas.